Cómo instalar un riego por aspersión
Quien posee un jardín , sin importar el tamaño, sabe perfectamente lo importante que es regarlo para mantenerlo verde, saludable y exuberante de modo que debemos pensar en un sistema de riego adecuado, así que os explicamos a continuación, paso a paso y de manera fácil, cómo instalar un riego por aspersión, quizás uno de los sistemas más adecuados para jardines grandes.
La instalación de un sistema de riego por aspersión es la solución a todos los problemas de modo que si estás pensando en cómo se instala y crees que es algo complicado, debes saber que tan solo te serán necesarios los materiales adecuados, y seguir estos pasos para saber dónde colocar los aspersores en el lugar indicado para que puedan regar todo el jardín cuando lo programes.
Materiales y herramientas
- Tuberías de distintos tamaños
- Emisores de riego y collarines
- Electroválvulas
- Colectores y cables para electroválvula
- Codos de distintos tamaños
- Programadores
- Taladro de batería
- Broca de madera
- Punzón
- Llaves y destornilladores
- Tijeras para cortar tubos
Pasos para instalar un riego por aspersión
- Primero de todo debemos saber cuánto mide nuestro jardín con el fin de saber el número de tubo o tuberías que vamos a necesitar. Además tendrás que comprobar o ubicar la toma de agua desde donde conectarás el tubo principal del sistema de aspersión que desees instalar.
- El primero de los tubos que hemos de tener, será el que vaya conectado a la toma de agua, y al que debemos ponerle teflón para que evite que salga el agua. Ese primer tubo va enroscado en la tubería pero además tiene otras piezas; el enlace, el separador y la junta tórica, que evitarán también que se salga el agua. Todo ello se monta una detrás de otra de manera enroscada.
- Conectamos el primer tubo a la tubería de la toma de agua y luego debe ir conectado a las electroválvulas que suelen venderse formando una «T» de modo que puedas ir añadiendo tantas como necesites (en función de los aspersores y de la extensión de jardín a regar). Gracias a las electroválvulas podremos abrir o cerrar el flujo de agua.
- Rodea el conector entre las electroválvulas con teflón y a través de este conecta las electroválvulas que necesites. Verifica antes que nada el sentido del agua que marca la electroválvula para hacer bien la conexión.
- Una vez tengas la unión de las electroválvulas se conecta todo al tubo mediante un enlace que puedes enroscar con la mano o con la ayuda de una llave.
- Solo quedaría conectar las tuberías a los aspersores, aunque previamente tenemos que comprobar cuál es la conexión eléctrica de las electroválvulas las cuáles tienen dos cables sin polos, de modo que podemos unir dos de ellos y a estos se le añade un clema, que es una pieza que evita que se oxiden los cables. Unidos los cables, van conectados al programador.
- Ahora colocamos las tuberías por el jardín y solo nos quedará conectar el emisor de riego, mediante un enlace de bobinas, y después se pone el emisor. Otra manera de hacerlo es con collarines que se colocan sobre la tubería con un tornillo y una tuerca (si optas por esta opción tendrás que hacer un orificio con la broca).
- El emisor se conecta a través de la bobina, pero podemos recortarlo a la altura que deseemos y ¡listo! ya tenemos instalado nuestro sistema por aspersión. Ahora solo nos queda abrir el agua y comprobar que funciona todo correctamente.
- Una vez compruebes que todo funciona, puedes tomar el programador y programar las horas a las que desees que los aspersores rieguen el jardín.
Temas:
- jardín