Los vikingos no llevaban cascos con cuernos… ¿quién se inventó eso?
La figura del vikingo con un casco adornado con cuernos es, sin duda, una de las imágenes más memorables de la cultura popular.
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La imagen de los vikingos ha estado vinculada a los cascos con cuernos desde hace siglos, pero lo cierto es que se trata de un mito. A pesar de la escasa evidencia histórica, la creencia de que los guerreros vikingos usaban grandes e intimidantes cuernos en sus cascos sigue estando presente en el imaginario popular. Pero, ¿de dónde proviene esta falsa creencia? ¿Quién la inventó?
El mito de los cuernos en los cascos de los vikingos
A menudo, los guerreros vikingos son representados en libros, series y películas con un aspecto barbudo y temible y característico casco con cuernos. No obstante, no existe ninguna evidencia histórica de que sus cascos llevaran cuernos. De hecho, apenas hay vestigios arqueológicos de sus cascos, los cuales, ni siquiera pertenecían a los guerreros, sino que se trataban de objetos ceremoniales y de prestigio que sólo los utilizaban los sacerdotes.
La falsedad del mito ya es bien conocida. Entonces, ¿de dónde proviene esta creencia o curiosidad? De acuerdo con los historiadores, su origen se remonta a las sagas nórdicas, relatos épicos de los héroes vikingos, en las que se mencionan los cascos y las armas con cierta frecuencia. En un principio se transmitían de forma oral, pero desde finales del siglo XII comenzaron a escribirse.
Sin embargo, los verdaderos responsables de la leyenda son varios artistas del siglo XIV. El primero es el artista sueco Gustav Malmström, quien ilustró a los guerreros vikingos con cascos y cuernos para el libro “La saga de Frithiof”, inspirada en una vieja leyenda heroica.
El segundo es el escritor y dramaturgo alemán Richard Wagner, quien gracias a su popular saga operística “El anillo de Nibelungo”, perpetuó la imagen cornuda de los guerreros vikingos, al presentar a sus personajes vestidos con cascos muy ornamentados, con motivos de alas o cuernos. La idea había sido obra del pintor e ilustrador alemán Carl Emil Doepler, quien estaba a cargo del vestuario de los actores.
Las razones detrás de los cuernos en los cascos
Con el tiempo, los pintores románticos también representaron este tipo de cascos, al pintar escenas de historia y mitología nórdica. Al parecer, los artistas de la época deseaban subrayar o exagerar la fiereza de los vikingos a través de un complemento o accesorio en sus atuendos, pese a que carecía de rigurosidad histórica.
Según la historiadora estadounidense Elizabeth Nix, tanto Malmström como Doepler se inspiraron probablemente en ciertos cascos con cuernos antiguos que fueron hallados en su época y que después resultaron ser muy anteriores al tiempo de los vikingos, situados entre los siglos VIII al XI.
Otro de los posibles motivos eran los tapetes de la era vikinga en los que aparecen personajes con cuernos que, probablemente, se trataban de dioses de la guerra.
Por último, se sabe que en algunas crónicas de los griegos y los romanos hay algunas descripciones de los nórdicos europeos con cascos adornados con cuernos y alas. Pero tales ornamentos corresponden a un siglo anterior a los vikingos.
El único casco de la era vikinga
Los arqueólogos sólo han hallado un casco vikingo íntegro en toda Escandinavia y desde luego carece de cuernos. Se trata de un yelmo de hierro más sencillo que los casos merovingios hallados en Suecia e Inglaterra, con protectores alrededor de los ojos y en la parte de la nariz. Fue descubierto en 1943 en la granja Gjermundbu de Noruega y se cree que pertenecía a un hombre muy rico.
Según la datación, el casco, al igual que los demás objetos hallados en la granja, se remontan a la segunda mitad del siglo X.
La representación de los vikingos llevando cascos con cuernos se hizo tan popular en aquella época que, al día de hoy, siguen apareciendo en las obras de ficción. Esto, a pesar de que la arqueología y los museos han desmentido este mito en incontables ocasiones.
El romanticismo
Además, el romanticismo del siglo XIX llevó a muchos a buscar un ideal de la «nórdica antigua», creando una imagen de los vikingos que era más fantasiosa que precisa. Los artistas y escritores de la época adoptaron estas representaciones exageradas, contribuyendo aún más a la distorsión de la historia.
La creación de un mito
El mito de los cascos vikingos con cuernos se nutre de la fascinación que la cultura nórdica ha ejercido a lo largo de los siglos. Los vikingos eran guerreros temibles y exploradores audaces, lo que ha llevado a una idealización de su imagen. En un intento por hacer que su legado fuera aún más emocionante y dramático, se les agregó esta característica que, aunque llamativa, es completamente inexacta.
Es interesante notar que, aunque los cascos con cuernos son una invención, los vikingos sí usaban otros elementos decorativos en su atuendo. Algunos guerreros llevaban collares, broches y otros adornos que mostraban su estatus y habilidades, pero los cuernos no formaban parte de su equipo bélico.
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