Muere la influencer Aline Ferreira a los 33 años tras someterse a una cirugía estética

El mundo de las redes sociales está de luto. Aline Ferreira, reconocida influencer brasileña, ha fallecido a los 33 años tras someterse a una cirugía estética. A través de las redes sociales de la propia creadora de contenido se dio a conocer esta trágica noticia. Como era de esperar, sus más de 50.000 seguidores se han quedado sin palabras y profundamente consternados.

«Con inmenso pesar, comunicamos el fallecimiento de nuestra Aline Ferreira, que nos dejó este martes 2 de julio de 2024», podemos leer en el comunicado. Y añaden: «La familia y amigos lamentan profundamente esta dolorosa e irreparable pérdida. Aline era una chica soñadora que siempre sonreía, y así es como debemos recordarla. Pedimos a Dios que reconforte el corazón de todos».

 

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Pero, ¿de qué murió realmente la influencer? Debemos tener en cuenta que ingresó en una clínica privada en Brasil para someterse a una cirugía estética para realizarse un aumento de glúteos. A pesar de que la intervención como tal fue un auténtico éxito, tan solo unos días después llegaron unas consecuencias que acabaron siendo fatales.

Según los primeros informes, la joven de 33 años perdió la vida tras realizarse una cirugía estética en la que se utilizó nada más y nada menos que PMMA. Se trata de una sustancia que únicamente se permite utilizar en casos puntuales, cuando se trata de deformidades corporales por enfermedades graves.

 

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G1, reconocido medio de comunicación brasileño, quiso dar más detalles al respecto. Aline Ferreira ingresó en un hospital privado de Brasilia a finales de junio para someterse a la cirugía en cuestión. El marido de la fallecida confirmó al mencionado medio de comunicación que la operación se desarrolló aparentemente sin ningún tipo de complicación y que ese mismo día regresaron a casa.

A pesar de todo, tan solo unas horas después, Aline Ferreira comenzó a tener mucha fiebre. Fue entonces cuando el marido se puso en contacto con el hospital, y ellos le calmaron al asegurarle que se trataba de una «reacción completamente normal» y que debía tomar «medicación para la fiebre». Los dolores, lejos de cesar, comenzaron a extenderse hacia la zona del abdomen.

El propietario del hospital negó que se hubiese suministrado PMMA a la fallecida, sino un «bioestimulador». Es más, han llegado a asegurar que la infección pudo haberse producido en casa de la influencer, concretamente por las sábanas de su cama. Sea como sea, y como no podía ser de otra manera, las autoridades han abierto una investigación sobre lo ocurrido y, evidentemente, han dado el paso de cerrar el hospital hasta que todo se aclare. Sin duda, una durísima pérdida. Descanse en paz.