Patrick Schick hace soñar a la República Checa
La República Checa sale como provisional líder del grupo D con su victoria ante Escocia en Hampden Park tras el doblete de Patrick Schick. El delantero del Bayer Leverkusen, autor desde la medular del posiblemente mejor gol de la Eurocopa 2020
La República Checa ganó el pulso a Escocia con un magistral Patrick Schick, autor de un doblete que los sitúa como provisionales líderes del Grupo D. El combinado checo demostró su potencial ofensivo y dejó uno de los goles más impresionantes de la Eurocopa 2020 con el que el delantero del Bayer Leverkusen selló la victoria (0-2). Los escoceses hicieron un gran partido en su regreso al torneo 25 años después, pero se toparon con un gigante Vaclik y algo de falta de puntería.
Tras la victoria de Inglaterra ante Croacia en la jornada anterior, arrancaba el segundo partido del Grupo D de la Eurocopa 2020 con el Escocia – República Checa. 25 años después volvía a sonar en un torneo continental el himno escocés y retumbaba en el mítico estadio de Hampden Park, en Glasgow, conocido bien por el aficionado español, pues fue escenario de la segunda Copa de la UEFA para el Sevilla y donde el Real Madrid se coronó como rey de Europa con la conquista de la Quinta y la Novena.
El equipo anfitrión se hizo pronto con el esférico, consciente de la importancia de sacar un buen resultado ante el equipo con el que presumiblemente lucharía por el tercer puesto en un grupo compartido con Croacia e Inglaterra. Los checos, bajo la batuta de Jaroshav Silhavy, intentaban recuperar esa versión competitiva mostrada en sus primeras participaciones en el torneo y que hiciera olvidar el fracaso de 2016, donde solo lograron un empate en la fase de grupos.
Tras unos primeros minutos de dominio escocés, poco a poco la República Checa, nutrida de jugadores del Slavia de Praga, se dejó ver más por el área de Marshall y tuvo ocasión de adelantarse en el marcador a balón parado con un buen centro de Jantko y al que por muy poco no llegó en el segundo palo Kalas. En el minuto 15 llegó la ocasión más clara del partido, con un gran pase atrás de Jantko y el disparo de primeras de Schick, pero el guardameta escocés repelió bien por abajo.
Nervios e imprecisiones
Poco después avisó Escocia, tras una gran incorporación por la banda izquierda de Robertson, el jugador más destacado de su selección. El lateral red asistió a Dikes, pero el balón salió por la lateral de la red. En la otra banda, Christie hizo una gran jugada yéndose de entre dos defensores checos, pero fue su propio compañero O’Donnell quien le estorbó y terminó perdiendo la pelota.
Cumplida la primera media hora de juego y tras varias imprecisiones a un lado y otro, llegaba la ocasión más clara para Escocia con un disparo a bocajarro de Robertson que despejaba magistralmente por arriba Vaclik. Cada vez asomaba más por la banda el capitán escocés, generando peligro con otro centro que por poco no controló Dykes.
Tuvo varios córneres consecutivos la República Checa y en uno de ellos, a segunda jugada, llegó el gol que abría el marcador. Coufal se encargó de centrar por la derecha y remató de cabeza el delantero del Bayer Leverkusen Patrick Schick, bien ajustada al palo, lejos del alcance de Marshall. Se adelantaba el equipo checo (0-1) y con ese resultado se marchaban al descanso.
Schick sentencia con una obra de arte
En la reanudación, Steve Clarke decidía dejar en el banquillo a Christie y dar entrada a Che Adams. No había corrido apenas ni un minuto que los checos avisaron un par de veces, primero por medio de Schick y después por Darida, obligando a Marshall a lucirse. El inicio siguió de vértigo con un disparo al travesaño de Hendry desde la media luna y poco después Vaclik salvó con una providencial mano el que habría sido un autogol de Kalas. Por si acaso apareció por allí con la bota Dykes, pero no cazó el despeje del guardameta sevillista.
En el momento en el que más animada estaba Escocia, Schick se sacó el posiblemente gol de la Eurocopa 2020. Cazó un balón en la medular y viendo a Marshall adelantado ni se lo pensó dos veces, disparó y acabó en la jaula el balón y el guardameta escocés (0-2).
Los ánimos estaban bajos en Hampden Park, pero la afición volvió a levantarse de su asiento cuando a punto estuvo de acortar distancia desde la frontal Armstrong. Se interpuso Kalas y el rechace se marchó justito por encima del travesaño. Después tuvo otra Dykes, pero la sacó Vaclik y una más con el pie al mismo lanzador.
Buscaba savia nueva el seleccionador escocés y dio entrada a Fraser y McGregor para sentar a Armstrong y Hendry y posteriormente ingresaba Nisbet por Dykes. También el checo movía banquillo con la entrada de Holes, Hlozek y Vydra por Keal, Janko y Masopust, con lo que cambiaba el dibujo.
Escocia seguía buscando la manera de acortar distancia pero se topaba una y otra vez con Vaclik. El cronómetro avanzaba y la República Checa con los tres puntos asegurados, sacaba del campo a Schick, el jugador del partido, que tuvo su opción de hacer un hat-trick. En el descuento, Marshall evitó una derrota más abultada en un encuentro que deja a los centroeuropeos como provisionales líderes del Grupo D y que complica las cosas a Croacia.