Luis Enrique está blindado

España cierra filas y se conjura. Jornada de reflexión, de hablar y entender qué está pasando en un equipo que no ha sido capaz de ganar en sus dos primeros partidos de la Eurocopa. La situación es delicada, el encuentro contra Eslovaquia, que se disputará el próximo miércoles en el estadio Olímpico de La Cartuja, se ha convertido en una final, ya que todo lo que no sea conseguir la victoria complicaría mucho las opciones de los de Luis Enrique de estar en la siguiente ronda. Por ello, la Selección quiere aprovechar estas horas antes del transcendental choque para resetearse, expulsar los pensamientos negativos, acabar con la ansiedad y convencerse de que todo saldrá bien.

La expedición española puso rumbo a Madrid a la conclusión del encuentro contra Polonia. El combinado nacional descansó en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, su cuartel general durante toda la competición. Allí han tenido la mañana libre, ya que se decidió que no hubiese atención a los medios, y por la tarde han realizado una suave sesión de recuperación. Pero sin duda, lo más importante era recuperar la confianza perdida. Y es que, el pinchazo ante los polacos hizo daño en el seno del equipo nacional.

Si tras empatar en el debut frente a Suecia el vestuario estaba convencido de que había jugado bien y que sólo la mala suerte les había privado de conseguir la victoria, ante Polonia las sensaciones no eran las mismas. El equipo terminó tocado. Algo bloqueado. Incapaz de entender qué les había faltado para conseguir la victoria. Por ello, en el día después era casi más importante la recuperación mental que física. Aunque sin olvidar el apartado futbolístico

Luis Enrique le da una importancia muy grande al aspecto mental. Joaquín Valdés, psicólogo de la Selección, siempre le acompaña y desde el domingo hasta el miércoles tendrá la tarea de hacer ver al equipo que ante Eslovaquia deben de tener confianza y estar seguros de ellos mismos. El seleccionador también tratará de trasladar a sus jugadores la positividad que siempre le caracteriza. Y es que, la primera final de la Eurocopa para España se juega en la última jornada de la fase de grupos.

Confianza en Luis Enrique

En el seno de la Federación siguen confiando en Luis Enrique. Sus números en esta segunda etapa no son los mejores, ya que de 14 partidos sólo se han ganado cinco, pero también ha conseguido grandes resultados como la victoria por 6-0 a Alemania precisamente en La Cartuja y en una situación muy parecida a la actual. Aquella noche la Selección necesitaba sumar la victoria para clasificarse a la fase final de la Liga de las Naciones y no sólo la consiguieron, sino que lograron un resultado para la historia.

La Federación, encabezada por su presidente, Luis Rubiales, confía en el asturiano. Nadie por Las Rozas duda de que España será capaz de sacar adelante el partido contra Eslovaquia y luego comenzarán los cruces directos. Duelos a cara o cruz. No se quiere pensar en una posible eliminación, ya que el objetivo de todos es seguir adelante en esta Eurocopa. Si esto no es posible, sí llegará el momento de tomar decisiones.

Si la debacle se confirma y España no está en octavos, es evidente que Rubiales y Luis Enrique se tendrán que sentar a hablar, ya que el fracaso sería mayúsculo. De hecho, son varios los que piensan que si esto ocurre será el propio seleccionador el que decida dar un paso al lado poniendo su cargo al servicio de la Federación. No obstante, como decíamos antes, hay que pensar en positivo.