Torra destina 460.000 € de 31 fallecidos sin testamento para financiar su dictadura lingüística
Los caudales relictos de quienes mueren sin dejar testamento o herederos legales contribuirán a financiar la dictadura lingüística en Cataluña, según la última convocatoria de subvenciones para el fomento del catalán.
La Generalitat de Cataluña ha convocado las subvenciones anuales para el fomento del catalán en 2019. Se trata de 460.000 euros que este año presentan una novedad: el dinero procede de 31 herencias intestadas en favor de la Generalitat. Es decir, catalanes que fallecieron sin dejar herederos testamentarios o legales.
«El importe destinado a dotar esta convocatoria -se lee en la convocatoria- procede de los caudales relictos de herencias intestadas que otorga la Junta de Herencias, de acuerdo con el art. 13 del Decreto 145/2017, de 26 de septiembre».
Sin embargo, el decreto al que apela el Govern que preside Quim Torra establece que cuando la Generalitat ejerce como heredera intestada debe hacerlo «con el objetivo de ejercer una función social importante, como es la de destinar el caudal relicto a entidades e instituciones beneficiarias de carácter asistencial y cultural y a vivienda social».
De tal forma que el Ejecutivo catalán, en vez de destinar las herencias que acaban en sus manos para mejorar los servicios asistenciales o atajar los problemas de habitabilidad de los más desfavorecidos -como establece su propio decreto-, prefiere gastar este patrimonio en regar a las decenas de asociaciones que utilizan en catalán como arma ideológica.
Es el caso, por ejemplo, de la autodenominada ‘Plataforma per la Llengua’, también conocida como la ONG del catalán, que la Generalitat subvenciona para justificar después la imposición de su dictadura lingüística. Así, hace unas semanas, esta entidad publicó un informe (Reanimar el catalán. Datos y propuestas para mejorar la situación de la lengua en el ámbito sanitario en Cataluña) para dar argumentos al Govern en el objetivo de implantar el catalán como lengua de uso exclusivo en la sanidad pública y privada.
Según Prat de la Riba, uno de los padres del nacionalismo catalán, «la lengua es toda la nación (…) la manifestación más perfecta del espíritu nacional y el instrumento más poderoso de la nacionalización».