Los socios de Sánchez PNV y Bildu incluyen en su nuevo estatuto el poder para convocar referéndums
Órdago del PNV y Bildu, socios de investidura de Pedro Sánchez, al nuevo presidente del Gobierno. Los de Íñigo Urkullu y Arnaldo Otegi han alcanzado un nuevo acuerdo para la reforma del estatus político del País Vasco, que en este caso incluye la capacidad para regular y organizar referéndums de independencia bajo la coartada del autodenominado ‘derecho a decidir’.
El lehendakari ha mantenido una conversación telefónica con Sánchez y han quedado en celebrar una reunión en breve para la que Urkullu ya tiene reivindicación: «La actualización y profundización del autogobierno».
El acuerdo entre PNV y EH Bildu alcanzado este miércoles, en el marco de la Ponencia de Autogobierno del Parlamento Vasco, se suma a los ya logrados en las últimas semanas entre ambas formaciones sobre las bases del preámbulo y el título preliminar que debería incluir un eventual nuevo estatuto, en las que se reivindica el autodenominado ‘derecho a decidir’ como fórmula para avanzar hacia una relación «bilateral» entre el País Vasco y el Estado español.
Al igual que ocurrió con las propuestas sobre el preámbulo y el título preliminar, las bases acordadas por el PNV y EH Bildu sobre las competencias que debería recoger un futuro estatuto no han contado con el respaldo de Podemos, el PSE ni el PP.
En el texto aprobado este miércoles, se plantea «reafirmar el espacio de poder reconocido en el vigente Estatuto de Gernika», pero que aún no ha sido transferido a las instituciones vascas por parte de la Administración central. Además, se reclama «recuperar» la capacidad competencial transferida, aunque «severamente menguada» por la legislación estatal y por la jurisprudencia del Tribunal Constitucional.
La gestión penitenciaria
El PNV y EH Bildu también aspiran a ampliar las competencias de las instituciones vascas, con el fin de asumir las materias necesarias «para garantizar los derechos políticos, económicos, sociales, lingüísticos y culturales» de los ciudadanos vascos.
Entre estas competencias, además de la capacidad para organizar referéndums, está la de la política penitenciaria, que Urkullu reivindica como instrumento para «la normalización de la convivencia». «Tenemos que ir recuperando tras 50 años de lacra que nos ha afectado en la convivencia y sentar las bases de lo que tenga que ser el presente y el futuro», ha afirmado este miércoles el lehendakari.