Los sindicatos prefieren a Sánchez: rechazan las presiones de Díaz para implicarles en su plataforma

Yolanda Díaz
El secretario general de CCOO, Unai Sordo, y la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz
Joan Guirado

Yolanda Díaz intenta pescar en las filas de las principales centrales sindicales a candidatos para sus listas. Y las presiones que ejercen desde el entorno de la vicepresidenta segunda para lograr su objetivo, apuntan desde los dos sindicatos de clase, están generando malestar entre sus dirigentes. Principalmente en el caso de Comisiones Obreras. «El intento de vincularnos a unas siglas o a una persona nos hace daño» subrayan. Y manifiestan que «somos apartidistas», aunque, pese a la cercanía al espacio podemita, tanto CCOO como la UGT tienen claro que hay que apostar a caballo ganador y este, ahora, es el PSOE de Pedro Sánchez.

En la organización «convergen personas de distintos signos políticos, la mayoría de izquierdas, pero también de la derecha catalana o del PP», argumentan desde CCOO. «Todos ellos son trabajadores que luchan por sus derechos y por los que tenemos que trabajar respetando sus ideas políticas» reblan.

CCOO se ha vinculado históricamente a Izquierda Unida. Pero la fragmentación del espacio político progresista, con la irrupción de nuevas fuerzas políticas que ofrecen múltiples opciones al electorado izquierdista, ha hecho que la organización que dirige Unai Sordo haya optado por alejarse de una formación política concreta. También lo ha hecho UGT del PSOE. Aunque, como es evidente, existe mayor afinidad con el entorno de Unidas Podemos y, concretamente, con IU. La ruptura de este espacio, con la nueva plataforma de Díaz, «es un problema» a la hora de tejer alianzas para este sindicato.

Sordo

Uno de los objetivos principales de Díaz era Unai Sordo, líder de Comisiones Obreras. La ministra de Trabajo le quería como número dos para Sumar, su proyecto de cara a las elecciones generales del año que viene. Según fuentes cercanas a ambos dirigentes, que se conocen desde hace años y entre los cuales «existe una buena amistad», la titular de Trabajo le ha trasladado la propuesta al jefe de CCOO hasta en tres ocasiones.

Aunque en un principio la música le sonó bien a Sordo, que fue reelegido como secretario general de CCOO en octubre del año pasado, y en consecuencia le queda todo un segundo mandato al frente de la central sindical, el sindicalista vasco ha rechazado una y otra vez la posibilidad de dar el salto a la política. De aceptar la idea que le proponía Yolanda Díaz, de convertirse en su número dos.

En la última manifestación del Día del Trabajador, celebrada el pasado 1 de mayo, Unai Sordo fue uno de los responsables de ceder todo el protagonismo a la vicepresidenta segunda del Gobierno. Aunque las fuentes consultadas, la mayoría amigos en común de ambos, dicen que Díaz y Sordo «están muy alineados», la prioridad del líder de Comisiones Obreras sigue siendo el sindicato. Aunque no descartan que, de forma puntual, participe en alguno de los actos del proceso de escucha que la ministra de Trabajo impulsará tras las elecciones andaluzas.

Relaciones

La ministra de Trabajo y el secretario general de CCOO han mantenido siempre «una relación muy buena». Más allá de la afinidad y los enlaces familiares de Yolanda Díaz con la organización que dirige Sordo, el espacio de Izquierda Unida siempre ha sido más próximo a Comisiones Obreras que a la UGT. De hecho, durante la pandemia, el tándem Yoalnda Díaz-Unai Sordo «fue clave», según varias fuentes conocedoras de cómo se desarrollaron las negociaciones, para sacar adelante cuestiones como los ERTE.

Con Pepe Álvarez, secretario general de la Unión General de Trabajadores, cuyo nombre nunca ha figurado en los planes de la vicepresidenta -sí en los del PSOE, llegando a figurar en las quinielas de ministeriables-, «la relación es cordial, de trabajo». La impulsora de Sumar tiene mayor interés en CCOO, ya que por ahí consigue dañar también a Podemos.

Equipo

Pese a ese enfado evidente que hay en la cúpula de los sindicatos por las presiones que ejerce el entorno de Díaz con el fin de sumar caras conocidas a su proyecto, al sentirse «utilizados e instrumentalizados», la implicación de CCOO en Sumar, aseguran que «será muy importante». «Siempre ayudaremos a todos los que trabajen para ofrecer un proyecto de izquierdas, progresista y transversal que ayude a avanzar al país» señalan desde Comisiones Obreras.

El eje que conforman exdirigentes de Iniciativa per Catalunya, como Josep Vendrell -ahora jefe de gabinete de la vicepresidenta-, y Joan Herrera -que tras un breve paso por el Gobierno a través del Ministerio de Transición Ecológica tiene un peso importante en CCOO-, es crucial para la propuesta política que está preparando la gallega y que tiene a otros políticos catalanes como Ada Colau o Aina Vidal, también cercanas al sindicato, como actores importantes.

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