Sánchez convierte su anuncio electoral en un mitin histérico contra PP, C’s y VOX
Pedro Sánchez ha empleado hasta 18 minutos en dar un mitin hasta despejar esa incógnita.
Pedro Sánchez ha convertido su comparecencia más esperada en su primer acto de campaña. Pese a que el objeto de la convocatoria, tras la celebración de un Consejo de Ministros extraordinario, era anunciar la fecha de las elecciones, Sánchez ha empleado hasta 18 minutos en dar un mitin hasta despejar esa incógnita.
En ese tiempo, el dirigente socialista ha aprovechado para poner en valor las medidas aprobadas por su Gobierno -sólo 13 leyes en debate parlamentario por 25 ‘decretazos’- y sobre todo, para arremeter contra la oposición de PP y Ciudadanos.
A ambos les ha acusado de «haber utilizado las instituciones con intereses partidarios» para bloquear sus iniciativas, y de hacer «filibusterismo parlamentario» gracias a la mayoría de que disponen en la Mesa del Congreso.
Sánchez se ha detenido especialmente en el PP y en el Gobierno de Mariano Rajoy, centrando el inicio de su intervención en justificar la moción de censura que le llevó a su breve estancia en La Moncloa. En este sentido, ha destacado que «el que sustentaba al Gobierno fue condenado por financiación irregular» y que estaba «acuciado por la corrupción», pero ha recordado también que la moción debe «dotar de estabilidad, de certidumbre, de confianza en nuestro sistema político». Algo que, ocho meses después, no ha ocurrido.
Contra «la foto de Colón»
Sánchez se ha afanado en defender la política de «España inclusiva» de su Gobierno frente a »la foto de la plaza Colón», en referencia a la multitudinaria concentración convocada, el pasado domingo, por PP, Ciudadanos y VOX.
«Defendemos un país en el que cabemos todos y todas. Esa es la gran diferencia entre la foto de la plaza de Colón y lo que nuestro Gobierno ha defendido», ha insistido.
«Me sorprende que me pongan a mí un cordón sanitario y no se lo pongan a la ultraderecha», ha dicho Sánchez. «Cada cual elige los amigos con los que ir», ha añadido.
En referencia al apoyo de los golpistas, ha asegurado que «el independentismo siempre ha sabido dónde está el Gobierno», aunque ha reiterado su política de mano tendida y diálogo porque «gobernar», ha dicho, «es coser alianzas».
En este sentido, ha acusado a la oposición de «plantar debates absurdos, por infantiles», por sus críticas a los acuerdos con los que pretenden romper España y ha insistido en que «hay vías para resolver la crisis» de Cataluña.
Sánchez ha destacado que «los Presupuestos eran una respuesta social también para Cataluña» y también que «la política es transformar desde el sentido común, no desde la crispación».
Preguntado por cuál es esa política, ha considerado que «en relación con el procés, es importante reivindicar la democracia en un momento en el que vamos a ir a las urnas». Y eso, ha dicho, «es que la justicia va por su lado, hace su trabajo, y la política hace el suyo. La política tiene que salir de este bloqueo en el que la ha sumido una oposición conservadora».
El líder socialista ha tratado de presentarse como víctima y ha destacado que «durante estos ocho meses se ha restado legitimidad a las instituciones parlamentarias». «Calificar a un presidente de ‘ilegítimo’, ‘golpista’ … cuando estuve en la oposición, Rajoy me tuvo a su lado», ha reprochado.
También ha marcado el que será el principal argumento de su campaña. Acusar a la derecha y el independentismo de bloquear sus Presupuestos y leyes «sociales». Según Sánchez «tendrán que dar explicaciones de por qué este país no tenga una ley de eutanasia, o reformar nuestro sistema de desempleo» .