Revilla tras ser ‘cazado’ comiendo en el interior de un bar: «Lo estoy pasando peor ahora que con ETA»
El presidente de Cantabria está protagonizando sonadas polémicas durante los últimos meses de pandemia. La última es que ha sido ‘cazado’ comiendo en el interior de un restaurante y luego fumando en una terraza techada, algo que está completamente prohibido por las propias normas anti-Covid aprobadas por el Gobierno que él mismo preside.
Miguel Ángel Revilla está siendo muy criticado por los hosteleros porque sus restricciones están provocando una crisis descomunal en el sector, y encima le pillan incumpliendo sus propias leyes. Ante esto, el presidente autonómico ha utilizado el comodín de la ultraderecha para culparla de todos sus males, tal y cómo hace la izquierda cuando tiene ocasión.
Revilla, lejos de admitir sus infracciones, carga contra la «extrema derecha» que «están jaleando» los escraches y le están «sometiendo a días terribles». El cántabro dice que no lleva guardaespaldas y que por eso es «un flanco fácil de atacar». «Son los que lo están alentando», ha dicho preguntado por si cree que la ultraderecha está tras las protestas.
«Soy un objetivo a abatir, soy una persona conocida, saben que estoy indefenso. Yo no he llevado guardaespaldas ni en la época de ETA a pesar de que en algún papel aparecía apuntado y lo estoy pasando ahora peor que entonces», sentencia Revilla.
El presidente de Cantabria enumera algunas de las acciones que sus detractores han hecho contra él en los últimos días: «Incluso me han boicoteado los dos días de la vacuna. Hace falta tener valor para que una persona que va a vacunarse con cierta edad, atemorizado por las consecuencias que pueda tener la vacuna, se encuentre con 15-20 personas gritando ‘Ayuso sí, Revilla no’ y metiéndote los dedos en la cara».