El protocolo de Sánchez: los profesores deben volver al aula tras un contacto sin hacer cuarentena
El Gobierno de Pedro Sánchez acaba de lanzar el protocolo general de actuación en los colegios en caso de contagio. Y mientras acusa a Madrid de no tomar las precauciones necesarias, la Guía de actuación ante la aparición de casos de COVID-19 en centros educativos elaborada por el Ministerio de Sanidad aconseja que “el personal educativo dado que realizan una actividad considerada esencial […], podrá continuar con su actividad laboral tras la obtención de un resultado negativo de PCR”, algo que no sucede con el resto de personas que hayan podido tener contacto con un positivo en el centro educativo, y que sí deberán realizarse sucesivas pruebas y mantener 14 días de cuarentena.
El texto, elaborado el 7 de septiembre por el Ejecutivo de Pedro Sánchez y bajo la dirección directa del Ministerio de Sanidad de Salvador Illa, recoge el siguiente procedimiento de “Manejo de los contactos” en los centros escolares. En primer lugar, “se indicará cuarentena a los contactos estrechos durante los 14 días posteriores al último contacto con un caso confirmado según se refiere en la Estrategia de vigilancia, diagnóstico y control”. Además, “se realizará un seguimiento activo siguiendo los protocolos de cada comunidad autónoma de los contactos identificados como estrechos y estos deberán permanecer en su domicilio”. Es decir, que se remarca la responsabilidad de las comunidades autónomas y el lavado de manos del Gobierno central.
Pero quizás lo más llamativo ha sido la decisión de Sanidad de aceptar sin matices la consideración de profesionales esenciales de todo el “personal educativo”. Y es que, de ese modo, el resultado supone que se relajan sus requisitos de vuelta al puesto de trabajo incluso con síntomas de COVID-19.
Resulta complicado pensar que el personal educativo no sea personal esencial, pero eso no debería haber impedido un refuerzo de las medidas de prevención frente al coronavirus, teniendo en cuenta, especialmente, que trabajan con niños y, por lo tanto, la potencial expansión de los focos de contagio a los alumnos puede suponer el traslado de la enfermedad y el confinamiento a cada hogar afectado.
En el caso de los profesores, el protocolo de manejo de contactos establece que “el personal educativo dado que realizan una actividad considerada esencial […], podrá continuar con su actividad laboral tras la obtención de un resultado negativo de PCR”. La rebaja de las exigencias anticoronavirus choca, de este modo, con el protocolo general para el resto de profesionales no considerados esenciales. Ese protocolo figura en el documento de misma fecha 7 de septiembre titulado “Estrategia de detección precoz, vigilancia y control de COVID-19”.
El protocolo general, cambia
El protocolo elaborado por los responsables de Sanidad para la vuelta al cole dista bastante del reglamento general en el caso de detección de casos Covid. Así, por ejemplo, en el documento oficial elaborado por el ministerio se señala que «a toda persona sospechosa se le realizará una PCR en las primeras 24 horas». Si la prueba resulta negativa, pero hay altas sospechas de Covid –como puede ser haber tenido contacto con un alumno que ha dado positivo– «se repetirá la PCR a las 48 horas con una nueva muestra del tracto respiratorio. Si la PCR continúa siendo negativa y han transcurrido varios días desde el inicio de los síntomas, se podría plantear la detección de IgM mediante una prueba serológica tipo ELISA u otras técnicas de inmunoensayo de alto rendimiento».
En cualquier caso, las órdenes dictadas desde Sanidad para el caso de los profesores guardan menos cautelas en el caso de los colegios, donde si hay que cerrar un aula por un caso positivo, el profesor no debería volver a clase únicamente con una primera PCR negativa.