Pino a Sanz Roldán: «No entres por ahí porque vas a perjudicar a la Monarquía»
El comisario Eugenio Pino alertó a Félix Sanz Roldán para que no registrase el domicilio del comisario Villarejo en busca de las cintas de Corinna
El comisario Eugenio Pino declaró al juez Manuel García-Castellón, instructor del caso Villarejo, que alertó al general Félix Sanz Roldán, entonces director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), para que no realizase un registro en el domicilio del comisario José Manuel Villarejo en busca de las cintas de Corinna Sayn-Wittgenstein porque «iba a perjudicar a la Monarquía». El comisario tenía «varias copias y las iba a soltar por todo el mundo», aseveró. Pero la respuesta del general fue: «El que ofende a la casa (CNI) no tiene perdón». Y con esa excusa llevó a cabo la coartada de la detención del comisario jubilado que ha dado lugar al caso Tándem, una macrocausa con más de 30 piezas separadas y cientos de imputados.
OKDIARIO ha tenido acceso a la declaración realizada por el ex director adjunto operativo (DAO) de la Policía Nacional, el pasado 14 de diciembre, en el marco de la operación Kitchen. Esta causa es la pieza separada número 7 del procedimiento y en ella se investiga el operativo policial montado en 2013 para sustraer información sensible al ex tesorero del PP, Luis Bárcenas. Este periódico reproduce un extracto del interrogatorio:
– Fiscal Miguel Serrano: Usted en los SMS (enviados por Pino al ex secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, que han sido incorporados a la causa) dice: «Lo de Guinea es una excusa. Se buscaban las cintas. Le dije que tenía copias fuera. Fue una mala actuación de la casa». Y continua: «Se inventaron un anónimo desde Galicia para implicar a Fiscalía y coaccionar al bróker de Guinea para que los denunciara. Ya te lo contaré». Pues, cuéntanoslo.
– Eugenio Pino: Sí, claro. Yo se lo cuento sin ningún problema. Yo ordené al comisario general de Policía Judicial y a Asuntos Internos que investigara a Villarejo, pero me dijeron que no encontraron nada. Y (más tarde) de la noche a la mañana salen todas las cuentas. Cuando visité a Félix Sanz Roldán (para transmitirle que el ex agente infiltrado poseía material que afectaba al Rey Juan Carlos I), éste me dice: “Os hemos investigado a todos. Tú entraste pobre y te vas pobre, pero de los demás no puedo decir lo mismo”. Entonces, entendí que había sido el CNI quien realizó la investigación y luego le dio los datos a Asuntos Internos. Porque en un principio, cuando yo encargué la investigación, éstos no habían sacado nada.
El ex DAO añadió: «Después, estuvimos hablando de las cosas que tenía la casa, de las dos facciones que tenía, porque Villarejo trabajaba para la casa. Yo le dije: «Tú tienes allí el servicio penetrado». Y me dijo: «Sí». Le añadí: ‘No entres porque vas a perjudicar a la Monarquía’».
Sanz Roldán le contestó: «El que ofende a la casa no tiene perdón». Y automáticamente, prosigue, se buscaron «algo», que es un método que utilizan los servicios de información, para buscar una parte débil donde poder meter… y se fueron a por el de Guinea, a uno al que Villarejo le debía dinero y automáticamente se prestó a colaborar. Lo demás, ha sido vox populi, lo de la chica esa chica de Guinea que mandan de Coruña, en el Cuerpo lo sabe todo el mundo, pero a mí me lo contó José Luis Olivera (ex director del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado)».
– Fiscal: Cuando dice que se inventaron un anónimo conocido, efectivamente a la Fiscalía Anticorrupción llegó un anónimo de la Jefatura Superior de Galicia, como usted expresa, con el nombre de Asunción Mba. ¿Por qué dice que era conocida? ¿Usted la conocía?
– Eugenio Pino: No, no, yo no la conocía. Yo pregunté a Olivera en una charla informal que cómo era posible que de la noche a la mañana saliera no se cuantos millones en el extranjero (de Villarejo), cuando yo he mandado al comisario general, a Asuntos Internos y a todo el mundo a investigarle y nunca había salido nada. Y eso es porque alguien que no es de la Policía Judicial le investigó. A mí me investigaron y me dijeron: «Entraste pobre y te vas pobre».
El ex DAO de la Policía recordó en su declaración que en una de sus visitas al general Félix Sanz Roldán le explicó que él había sido quien avisó a Casa Real de que Villarejo tenía las cintas de Corinna. Y la Casa del Rey le contestó: «Te agradecemos los servicios prestado». Y le pasaron la investigación al CNI que terminó con la detención de Villarejo y la publicación de las grabaciones de la princesa alemana. «Yo se lo advertí al general pero él me respondió que no tenía nada que temer», concluyó Eugenio Pino en su interrogatorio.