Page rechaza la amnistía delante de Sánchez y le avisa: «No casa con los valores del PSOE»
El líder del PSOE en Castilla-La Mancha expresa su malestar a puerta cerrada pero afirma que acatará la decisión
"No hay garantías de que el independentismo renuncie a volver al punto de partida", subraya Page
El presidente de Castilla-La Mancha y líder del PSOE en esta región, Emiliano García-Page, ha rechazado la amnistía defendida este sábado por el jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Comité federal del partido, si bien ha afirmado que acatará la decisión. En su intervención a puerta cerrada y delante del propio Sánchez, García-Page ha expresado su malestar por una medida que, según ha recalcado, no cabe en la Constitución y que no se ajusta los «valores del PSOE», según señalan fuentes socialistas.
Page ha sido el primer dirigente territorial en tomar la palabra tras hacerlo los cabezas de cartel en País Vasco y Galicia, Eneko Andueza y José Ramón Gómez Besteiro, citados previamente por Pedro Sánchez en su discurso. El secretario general de los socialistas castellano-manchegos, al igual que algunos miembros de esta delegación que le acompañaban, no han aplaudido cuando Sánchez ha declarado en abierto: «En el nombre de España, de su interés y en defensa de la convivencia, defiendo hoy la amnistía». Unas palabras que sí han recibido el aplauso de la mayoría de los presentes.
Entre los acompañantes de García-Page que no han aplaudido a Sánchez se encontraban el vicepresidente de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro; el secretario de organización del PSOE regional, Sergio Gutiérrez; o la portavoz del PSOE en Castilla-La Mancha, Cristina Maestre.
Page y la «inconveniencia» de la amnistía
«Hay muchas cosas que caben en la Constitución que no casan con los ideales, los valores, los principios de fondo del PSOE», ha esgrimido García-Page, que ha hecho declaraciones a la entrada. De esta manera, según ha dicho, para él el límite está «en la Constitución», pero también en el «proyecto» del PSOE y en su «coherencia».
En su oposición a la amnistía, las fuentes socialistas apuntan que García-Page ha explicado a puerta cerrada sus razones políticas sobre la «inconveniencia» de una amnistía. «El debate no es sólo que quepa en la Constitución -en la Constitución también entra VOX- sino el choque con nuestro proyecto político. No hay garantías de que el independentismo renuncie a volver al punto de partida», ha incidido en el Comité federal.
Además, según las mismas fuentes, García-Page ha hecho un análisis de los resultados electorales afirmando que «si la política económica, social e internacional son muy buenas, en los resultados de mayo y junio tuvo un peso alto los pactos con los independentismos». De ahí el retroceso del poder territorial del PSOE tras sendos comicios.
Con todo, el secretario general de Castilla-La Mancha ha mostrado su apoyo al pacto con Sumar, así como que haya Gobierno y se evite la repetición electoral, extremo que ha utilizado también Pedro Sánchez para justificar una ley de amnistía de la mano de los independentistas. Para García-Page, según relatan las fuentes sobre su intervención a puerta cerrada, «la negociación debería haberse centrado en hacer elegir a los partidos la dicotomía del 23J: o PSOE o PP+VOX y en esa fuerza negociadora está convencido de que le hubiera ido bien al PSOE», ha abundado.
García-Page es uno de los tres presidentes regionales del PSOE que conservó el poder tras las elecciones autonómicas de mayo. Los otros dos fueron la presidenta de Navarra, María Chivite, y el de Asturias, Adrián Barbón.