La OMS alertó a Mónica García de la gripe «generalizada» en España pero siguió de vacaciones 12 días más

Diecisiete días. Ese es el periodo que pasó sin agenda pública la ministra de Sanidad en plenas vacaciones de Navidad. Un tiempo en el que las comunidades autónomas reclamaron la presencia de Mónica García para tomar decisiones y coordinar la respuesta unificada a la epidemia de gripe y al aumento de contagios de covid que se registró en las últimas semanas. En medio de su desaparición del Ministerio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió una alerta en la que señalaba el riesgo que suponía la gripe en España, donde los contagios «son generalizados». Incluía a España en una lista de siete países que se encontraban en esa situación. Pese a ello, la ministra no recuperó su agenda pública hasta 12 días después de esa alerta.

El pasado 27 de diciembre, la OMS emitió un informe (Número 461) sobre la actualización de datos de gripe y de la circulación del covid en todo el mundo con datos obtenidos del Sistema Global de Vigilancia y Respuesta a la Gripe (GISRS). En él, la mayor agencia de salud pública del mundo, dependiente de la ONU, instaba a los países a «monitorizar la co-circulación de la gripe y del SARS-CoV-2» mediante tests, sobre todo dirigidos a colectivos de alto riesgo.

El informe que contiene esta alerta cita directamente a España: «La actividad de la gripe alcanzó la consideración de generalizada en siete países (Bélgica, Dinamarca, Estonia, Noruega, España, Reino Unido y Suecia)». Es decir, que la OMS certificaba que la gripe había entrado en una fase epidémica de transmisión comunitaria.

Además, certificaba que la gripe A, la que ha provocado la alerta en España ante el auge de casos y hospitalizaciones, era el tipo más común de los detectados en el sistema de atención primaria.

Siguió de vacaciones

Para entonces, las comunidades autónomas ya estaban reclamando a la ministra Mónica García una reunión urgente con Sanidad para tratar de atajar la situación que se estaba viviendo en los hospitales por la gripe y el covid. Una reunión que no llegaría hasta 12 días después y con el pico de la gripe prácticamente superado.

De esa forma, Mónica García continuó durante casi dos semanas más sin agenda pública hasta que el pasado lunes 8 de enero se reunió telemáticamente con las comunidades autónomas. Y lo hizo para presentar su receta a esta crisis sanitaria, la primera con ella al mando: imponer las mascarillas contra el criterio de las regiones, que son quienes tienen las competencias para ello.

Así, García estuvo desaparecida durante al menos 17 días de Navidad. Los que transcurren entre el día 21 de diciembre, cuando su agenda incluía una reunión con las comunidades autónomas, hasta el día 8 de enero cuando se produce un nuevo encuentro para buscar soluciones a la explosión viral. Tan sólo hubo una pequeña excepción: el día 5 de enero, viernes víspera de Reyes, Mónica García dio una entrevista en LaSexta. Fue la única tarea que quedó reflejada en su agenda.

La OMS avisa de la gripe a Mónica García

No sólo fue la OMS quien avisó a García. También lo hizo su propio ministerio. Los informes elaborados por el Instituto de Salud Carlos III, a través de los datos epidemiológicos recogidos por el sistema de vigilancia de infecciones respiratorias -y en posesión de Sanidad- revelan desde hace semanas las advertencias sobre el incremento de la circulación de los virus de la gripe y el covid, coincidiendo en su mayor ascenso precisamente cuando Mónica García disfrutaba de sus vacaciones.

Así, esa mayor incidencia vírica la recoge el informe de la semana del 25 al 31 de diciembre, en el que se advierte: «La gripe circula con mayor intensidad que el resto de virus respiratorios y se asocia a tasas de incidencia en Atención Primaria y de hospitalización por gripe en creciente pendiente de ascenso. La actividad de Covid-19 y de infección por VRS tiende a la estabilización en Atención Primaria, pero se mantiene con una tendencia creciente en el ámbito hospitalario».

Desde el gobierno de Isabel Díaz Ayuso denunciaron la semana pasada que García llevaba «ausente» desde el pasado 21 de diciembre y que la reunión llegaba «tarde». «La gripe y la Sanidad no entienden de vacaciones», reprocharon desde el Ejecutivo madrileño.

Reunión 24 días tarde

Además, el Gobierno de Pedro Sánchez tardó 24 días en reunir a las comunidades autónomas pese a la existencia de una alerta de la Unión Europea con fecha del pasado 15 de diciembre sobre los efectos de la ya conocida como «tripledemia» (gripe, gripe A y Covid-19). Así lo ha denunciado el PP ante las instituciones comunitarias a través de su portavoz en la Eurocámara, Dolors Montserrat, lamentando que el Ejecutivo de España haya llegado con casi un mes de retraso en su respuesta a esta combinación de virus.

Se da la circunstancia de que la ministra de Sanidad, Mónica García, de Sumar, no reunió este lunes 8 de enero al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, donde están presentes los responsables del ramo de las comunidades autónomas.

En este contexto, y a través del registro de una pregunta parlamentaria, Dolors Montserrat subrayó que el 15 de diciembre el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) advirtió y recomendó medidas de salud pública necesarias para mitigar el impacto de los patógenos respiratorios.

En cambio, Mónica García se fue de vacaciones de Navidad sin poner sobre la mesa esas posibles actuaciones frente a la tripledemia. Tanto es así que el Ejecutivo de Pedro Sánchez no convocó a los Gobiernos regionales hasta este lunes, es decir, 24 días después de la alerta y recomendaciones de la UE, «sin haberse reunido antes los comités técnicos correspondientes, donde también están representadas las comunidades autónomas», destaca el PP.

En concreto, el ECDC pidió medidas ante el aumento de consultas registradas desde el mes de septiembre. Según informó este organismo europeo, las consultas de atención primaria para enfermedades respiratorias se han incrementado en los últimos cuatro meses, con circulación de varios patógenos respiratorios, lo que contribuye al aumento de la morbilidad y mortalidad. La directora del Centro, Andrea Ammon, instó a adoptar medidas que «pueden salvar vidas y evitar la sobrecarga de los sistemas de salud».