Javier López: «No vamos a hacer presidente a Mas»

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Javier López en un mitin como candidato en las elecciones europeas de 2014. (Foto: PSC)

«No somos ambiguos. El PSC nunca ha sido un partido independentista y siempre ha buscado un encaje entre Cataluña y España. Nosotros no vamos a hacer a Mas presidente, ni tampoco nos uniremos a un frente», responde rotundo Javier López, eurodiputado y secretario de Asuntos Europeos e Internacionales del PSC. 

Los suyos aseguran que pese a tener 30 años, «no se le puede llamar delfín». López fue elegido eurodiputado en las elecciones al Parlamento Europeo de 2014; por encima de veteranos de guerra como Enrique Guerrero, Inmaculada Rodríguez-Piñero y el mismísimo José Blanco. Fue candidato de los socialistas de Cataluña tras vencer en las primarias organizadas por su partido con el 68,56% de los votos. «Javi es muy querido en el PSC», comentan sus compañeros.

Sobre las 16:00 horas nos atiende por teléfono desde su casa en Barcelona: «Esta tarde estaré apoyando a Pedro Sánchez y Miquel Iceta en un acto de campaña», señala con cierta ilusión en la voz.

– ¿Cómo ve a su partido el 28-S?

Lo importante es el trabajo del día a día. La candidatura de Junts pel Sí busca hacer a Mas presidente y tienen como hoja de ruta el choque institucional con el intento de proclamar la independencia. Nosotros pensamos que eso sería un desastre.

La Comisión Europea reitera algo que ya se conoce y que, lamentablemente, algunas candidaturas niegan. No hay sucesión en los tratados internacionales después de una secesión. La gente que defiende la independencia está en una posición legítima como cualquier otra, lo que no es legítimo es esconder las consecuencias de esas posturas políticas.

– ¿Qué le parece que Mas se ‘parta la cara’ para luego ir cuarto en la lista? 

Es incomprensible. Esto no pasa en ningún sistema electoral. No conozco a ningún candidato, ni de otros países, donde se esconda y no salga a hablar el primero de la lista. De esta forma, además de tapar al candidato a presidente, condicionan el debate sobre la acción de Gobierno del pasado.

De esta manera, Mas consigue con acierto que se hable muy poco de lo que ha hecho al frente del Gobierno estos últimos años.

«Negociar, llegar a acuerdos y respetar la ley»

– ¿Qué es lo que negociarían para Cataluña?

La gran función históricamente del PSC ha sido tender puentes dentro de Cataluña entre personas que piensan diferente, con identidades diferentes. También hemos sido puente entre Cataluña y el resto de España. Eso se hace negociando. Somos un partido muy acostumbrado a negociar, llegar a acuerdos y respetar la ley.

– Sus oponentes, en especial Ciudadanos, les llaman ambiguos…

Los partidos intentan utilizar proclamas para dañar al adversario. (Risas) El PSC nunca ha sido partido independentista y siempre ha buscado un encaje entre Cataluña y España. Posiblemente, nuestra posición política haga más por España que la suya (Ciudadanos).

– Entonces, ¿por qué saca ahora Iceta la bandera de España y no mucho antes?

Lo que intentaba explicar Miquel es que el escudo de España refleja la pluralidad de identidades en la configuración histórica de España. Habló más del escudo que de la bandera. No creo que esto sea un problema de banderas, sino un problema político muy grave. Se trata de las crisis institucional más importantes que ha vivido España desde la Transición. Tengas la posición que tengas, lo que hay que hacer es sentarse a negociar. Lamentablemente, Rajoy no ha hecho nada de eso durante los últimos años.

«No vamos a hacer a Mas presidente»

– Hablemos de pactos…

No vamos a hacer a Mas presidente, ni tampoco nos uniremos a ningún frente. Cataluña es muy plural y probablemente una de las raíces del conflicto es la de aquellos que se han dedicado a hacer frentes. Nosotros vamos a exigir que se cumpla la Ley. Otros caminos son útiles para conseguir votos para las elecciones, no lo niego, pero con eso no se resuelve nada. 

Humildemente, vamos a intentar empujar para resolver la situación no para conseguir cuatro votos. No es una cuestión de frentes sino de llegar a acuerdos entre la sociedad catalana y el conjunto de España. 

– Las últimas encuestas muestran un deterioro claro de su partido. Algunos aseguran que el PSC solo retiene al 27,5% de sus votantes en 2012 y la lista de Rabell se queda con el 13,5% ¿Cómo explica que los catalanes ya no confíen en el PSC?

Nuestro partido quedó segundo en las últimas elecciones. Las encuestas hoy dan una pequeña bajada en referencia a las elecciones de hace dos años, son una muestra más de la polarización que vive el sistema político catalán donde las posturas más duras están ganando fuerza. Es la mezcla entre polarización y fragmentación. A un partido central como es el nuestro nos afecta más.

– ¿El baile de Iceta forma parte de la estrategia de campaña? 

(Risas) Fue algo espontáneo y forma parte del carácter simpático de Miquel. Es de los políticos más inteligentes que tiene la política catalana como para que la gente se fije más en lo que dice que en lo que baile. Estas cosas suelen ser más casualidades que preparadas.

Sobre la crisis de los refugiados: «Los Gobiernos nacionales lo han hecho fatal»

– ¿Piensa que esto se solucionaría con que el Gobierno cediera el 100% del IRPF como propone el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo? 

Es una propuesta más de Margallo que del Gobierno. Lo que sí creo es que hay una mayoría amplia en Cataluña que lo que quiere es un nuevo encaje que pase por el respeto a su autogobierno, una mejora de la financiación acompañada de una mejora en la financiación de las CCAA.

Lo que se debe de hacer es mediante la financiación, el diálogo y el pacto, que es como se hacen las cosas en política, buscar una resolución a un problema político que va a seguir estando ahí. No va a desaparecer.

– Como eurodiputado explíqueme: ¿quién ha fallado en la crisis de los refugiados, España o Europa? 

Los Gobiernos nacionales. Lo han hecho fatal, especialmente lo que está pasando en Hungría es inaceptable. Las instituciones tratan de ayudar. Tanto el Parlamento Europeo, como la Comisión intentan llegar a acuerdos que van en la buena dirección. Pero quienes dinamitan esas reuniones son los gobiernos nacionales en las reuniones con el Consejo.

Por ejemplo, llevamos hablando de la crisis de los refugiados desde mayo-junio. El Parlamento Europeo apoyó la demanda de la Comisión cuando comenzaron a llegar las primeras barcazas desde Libia a Italia con 40.000 refugiados y un sistema proporcional con cuotas a los diferentes países.

También están trabajando en el Sistema Único de Asilo Europeo. Pero pasaron muchos meses de ‘tiras y aflojas’ sin acuerdos sobre la obligatoriedad de las cuotas. En ese momento el Gobierno de España se negó a la propuesta de la Comisión y aceptó solo a un tercio de refugiados. Menos mal que ha rectificado junto con Gran Bretaña. Al principio, Cameron tuvo una posición muy dura.

Ahora se junta también la presión de la opinión pública al ver los numerosos casos y las cosas están cambiando. Pero pienso que tienen que cambiar más, sobre todo, en los gobiernos del Este que son los que a día de hoy están bloqueando el acuerdo.

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