Moreno prepara un adelanto electoral en Andalucía antes del verano si sube el voto del PSOE
Juanma Moreno no tiene prisa por adelantar las elecciones andaluzas. Pero tampoco quiere desaprovechar la división de un PSOE que acaba de elegir a Juan Espadas como líder regional y que pelea aún contra la división interna fruto del susanismo recién defenestrado. Por ello, el mecanismo implantado por el presidente autonómico y líder del PP en Andalucía muestra la cautela: un esquema de seguimiento de la evolución de los sondeos de voto del PSOE, de modo que, si Espadas sube, se puedan adelantar las elecciones, previsiblemente, justo al inicio del próximo verano, antes del mes de agosto.
Ese es el mecanismo. Un esquema de seguimiento y análisis del que es en estos momentos alcalde de Sevilla y nuevo líder regional de los socialistas, Juan Espadas. Un seguimiento que cuenta con un equipo de estudio para evitar cualquier susto electoral.
A partir de ahí, las fechas que se barajan a priori para la próximas elecciones autonómicas son dos: julio u octubre del próximo año. Los populares defienden que técnicamente sería muy leve el adelanto de la fecha -sobre todo en el segundo de los supuestos- y que, por lo tanto, no se debería hablar de un adelanto electoral con intención de acortar el mandato, sino de un simple cuadre de fechas. Pero lo cierto es que, en caso de ser antes del mes de agosto, sí supondría todo un gesto, especialmente estratégico. Y es que acortaría el desarrollo regional político de Espadas.
Hay que recordar que las últimas elecciones andaluzas se celebraron el 2 de diciembre de 2018.
El equipo de Moreno no quiere acortar más la legislatura porque considera que la estabilidad actual está permitiendo un alto grado de eficacia en la recuperación de Andalucía. Y que ese factor debe primar sobre los puros intereses estratégicos del partido porque la recuperación económica y social empieza a ser evidente.
La idea de Juanma Moreno, de ese modo, pasa por agotar en esencia la mayor parte de la legislatura y simplemente jugar en el semestre final con la mejor fecha dependiendo del auge y recomposición del PSOE.
El portavoz popular, José Antonio Nieto, ha defendido ya públicamente que el compromiso del presidente regional es cumplir la totalidad de la legislatura -al menos de una forma aproximada-, sobre todo cuando la prioridad en estos momentos es salir de la crisis sanitaria, económica y del empleo que ha generado la pandemia del coronavirus y no sería admisible “una distracción en una campaña electoral». Además, ha señalado que sería difícil de explicar un adelanto electoral mayor del indicado en estos momentos.
En cuanto al hecho de que Vox -socio de investidura del PP-A- reclame un adelanto electoral en Andalucía, Nieto igualmente ha manifestado que, hoy por hoy, y pese a la «escenificación de crisis» en las relaciones entre ambas formaciones, lo cierto es que «nos vamos a presentar a una elecciones en las que les vamos a decir a los ciudadanos que nos voten para que siga gobernando el centroderecha en Andalucía y se siga consolidando el cambio, con lo que tendremos que volver a entendernos entre PP y Vox».
Traducido: el PP se prepara para un adelanto electoral, pero sin renunciar a agotar la máxima parte posible de la legislatura, convencido de que el auge posible del PSOE será menor que la mejoría de la gestión de la comunidad autónoma.