Montserrat reúne a 800 ancianos separatistas disfrazados de amarillo que cuelgan el lazo a la virgen
Un grupo de 800 separatistas catalanes acudieron a la plegaria del Monasterio de Montserrat disfrazados con indumentarias amarillas en apoyo a los golpistas presos. Se trata de la asociación independentista ‘Avis i avies per la llibertat’ (abuelos y abuelas por la libertad), formada por personas de la tercera edad. Como acto reivindicativo, colocaron un lazo amarillo en el camarín del monasterio dedicado a la Virgen.
La imagen corresponde la concentración organizada por la asociación el pasado 15 de junio. Casi un millar de abuelos y abuelas separatistas de diversas localidades catalanas tomaron la Abadía de Montserrat, ubicada en la comarca del Bages (Barcelona). Para completar su performance, se congregaron también a las afueras del Monasterio para cantar el himno de ‘Els segadors’.
Més de 800 Avis i Àvies de Catalunya van cantar Els Segadors a Montserrat. @avisiaviesreus @3aJoventut @Iaies_osTortosa @AvisxRepublica #LliberatPresosPolítics #UsVolemACasa pic.twitter.com/FU2ZpEkQnE
— Avis i Avies de Reus x Llibertat 🎗 (@avisiaviesreus) 16 de junio de 2018
‘Avis i avies per la llibertat’ es una asociación separatista formada por personas mayores que se dedican a montar actos y movilizaciones cada semana en apoyo a los golpistas presos y fugados de la justicia española. Su miembros han participado también en eventos organizados por los CDR y la ANC.
No es la primera vez que la Abadía de Montserrat se presta a ser el altavoz del separatismo catalán. A principios del pasado mes de febrero, los monjes del Monasterio rogaron a Dios durante una plegaría por el Govern de Carles Puigdemont y los golpistas encarcelados.
«Al llegar a esta hora vespertina, rogamos por el restablecimiento del gobierno catalán y por la libertad de los consejeros elegidos democráticamente. Roguemos al Señor: Señor ten piedad, Cristo ten piedad», fueron las plegarias que pronunciaron los monjes en esta ceremonia religiosa.
Esta monasterio acogió en febrero también una concentración organizada por los CDR de la localidad de El Bruch (Barcelona). El objetivo era exigir la excarcelación de los presos golpistas y así arrebatarle la movilización callejera a la asociación independentista de la ANC.
El abad de Montserrat, Josep Maria Solé, criticó desde el principio el encarcelamiento de los ex miembros del Govern de Cataluña, alegando que «dificulta la construcción de puentes de diálogo». Otro de los monjes de esta congregación, Josep Miquel Bausset, llamó a la revolución durante una homilía y apeló a la Iglesia a «no callar como si no pasase nada» ante la situación de Cataluña bajo la intervención del 155.