Montero encarga un himno «tipo A quién le importa» de Alaska cantado por niños trans para celebrar su ley
Igualdad licita una campaña para "trasmitir alegría contagiosa" por la Ley Trans
OKDIARIO comprueba en el Registro lo fácil que es cambiar de sexo con la Ley Trans
Sorpresa en los registros: muchos hombres que piden ser mujer mantienen su nombre de varón
El Ministerio de Igualdad ha licitado la contratación de una campaña para «transmitir alegría contagiosa» a los españoles tras la aprobación de la Ley Trans, que permite cambiar de sexo libremente, sin necesidad de aportar informes médicos ni psicológicos ni someterse, como hasta ahora, a tratamientos hormonales. La ley, que cuenta con el rechazo de la comunidad médica y de los jueces, además de una parte del feminismo, permite que los menores, a partir de los 12 años, puedan solicitar el cambio de sexo en el registro.
La campaña, «sobre la diversidad sexual y de género y contra la LGTBI» -con un coste de 121.000 euros- se desarrollará especialmente con vistas a la próxima Presidencia española de la Unión Europea, que tendrá lugar en el segundo semestre del año. La intención de Irene Montero es «mostrar una España como país a la vanguardia de los derechos LGTBI», lo que considera «un motivo de Orgullo para todas, todos y todes», según se recoge en los pliegos de contratación, a los que ha tenido acceso OKDIARIO.»Un Orgullo» -en mayúsculas, en alusión al Día Internacional del Orgullo LGTBI, que se celebra el 28 de junio- «que queremos compartir con Europa con motivo de la Presidencia del Consejo de la Unión Europea, donde las políticas sociales tendrán prioridad en la agenda».
Entre los objetivos, Igualdad pretende «lanzar un mensaje superador» de que las personas pertenecientes a este colectivo «por fin pueden disfrutar los derechos, vivirlos, ser felices en una libertad estrenada tras mucho tiempo persiguiendo las herramientas necesarias para poder hacerla efectiva».
«Nueva España»
Además, se quiere «transmitir una alegría contagiosa» a los españoles, asociando la «diversidad sexual, de género y familiar a la alegría, a la positividad, a la imagen de una nueva España».
«La idea de mostrar el arcoíris de la diversidad», añade, «es que sea tan amplia que sea incapaz de distinguirse de la sociedad misma: no es un anuncio de ropa o de banco de imágenes, tiene que mostrar que esa diversidad es real y visible en cualquier calle de una población española». Cabe recordar la polémica que rodeó la campaña del ministerio en la que aparecían varias mujeres en la playa, cuyas imágenes fueron utilizadas y manipuladas sin autorización.
La campaña se dirigirá a la población general para «reforzar este valor de riqueza, de solidaridad, de colectividad, de apertura». Igualmente, Igualdad indica que habrá que tener en cuenta otros aspectos, como la «musicalidad», para lo que piensa en «un coro de personas muy diversas, incluidas infancias trans, pero también perfiles muy diversos en edad, origen étnico, capacidades, etc., cantando una canción reivindicativa», A quién le importa, de Alaska.
Según el departamento de Montero, «esta canción podría funcionar como un himno de celebración de los avances en materia de derechos LGTBI, que sea entrañable y quede en el imaginario colectivo». «Un himno que cualquiera pueda interpretar para sumarse a la celebración: pase lo que pase, este país ya es así, es nuestro, es vuestro. Es nuestro legado».
Polémica
La Ley Trans, que ha entrado recientemente en vigor, permite el libre cambio de sexo en el Registro, sin más requisito que la voluntad del interesado. Desde los 12 a los 14 años, el menor habrá de contar con una autorización judicial y de los 14 a los 16, tendrá que estar asistido por los padres. No obstante, en caso de desacuerdo con los progenitores, la ley indica que se nombrará un «defensor judicial», que actuará en favor del interés superior del menor. A partir de los 16, la modificación registral será totalmente libre.
La norma, muy controvertida, ha generado varias polémicas. Por ejemplo, no dispone de mecanismos para perseguir los fraudes -e impedir, por ejemplo, su uso intencionado en oposiciones o bonificaciones- ni de control para impedir que hombres con antecedentes por violencia sexual o de género cambien de sexo en el registro. Así lo advirtieron varias organizaciones feministas al Ministerio de Igualdad durante la elaboración de la ley, integradas en la Alianza contra el Borrado de las Mujeres. Esta plataforma, que aglutina a feministas históricas del PSOE, reclamó incluir en el articulado algún filtro para «impedir el aprovechamiento por parte de agresores machistas». Indicaban expresamente que «no debe permitirse el cambio de sexo registral a un varón con antecedentes de violencia machista o sexual».
Además, la norma permite determinar una «situación de riesgo» para un menor en el caso de que su «entorno familiar» se niegue a «respetar» su «orientación e identidad sexual, expresión de género o características sexuales, como componente fundamental de su desarrollo personal».
Esta negativa por parte de sus progenitores o tutores se considerará un «indicador de riesgo», que puede conllevar la «intervención de la administración pública competente».