Monedero culpa al «ambicioso» Errejón de romper Podemos y regalar Madrid a la derecha

El cofundador de Podemos Juan Carlos Monedero acudió raudo y veloz a las redes sociales para culpar de la debacle de la izquierda en la Comunidad de Madrid a Íñigo Errejón, ex dirigente de la formación morada y que en estas elecciones locales formó tándem con Manuela Carmena.

El ex dirigente, asesor chavista y actual tertuliano cargó contra el candidato a la Comunidad de Madrid Íñigo Errejón con dureza nada más confirmarse que la izquierda perdía el Ayuntamiento de la capital y que no era capaz de alcanzar la victoria autonómica.

Escribió presto en su análisis Monedero: «Y las cloacas convencieron a Errejón para que rompiera Podemos. La ambición ciega. Y metió en esta aventura a Manuela Carmena, con la que habíamos unido a toda la izquierda de Madrid. Conclusión: sube el PSOE y la derecha recupera Madrid», y preguntaba: «¿Te ha merecido la pena Íñigo?».

De esta forma, Monedero pasa factura a quien fuera número dos de Pablo Iglesias en Podemos antes de ser primero purgado y después vilipendiado tras empezar una nueva aventura política de la mano de la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena.

La crisis personal entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón fue siempre protagonista en los medios, en muchas ocasiones, con ellos mismos como patrocinadores mediante los comunicados y mensajes que se enviaban a través de los medios. Quien fuera cofundador de Podemos en sus inicios, Monedero, siempre acudió en auxilio de Iglesias, elevando el tono crítico contra Errejón en sus manifestaciones públicas.

«Mamporrero oficial»

Entre las respuestas al mensaje de Monedero en las redes sociales al poco de colgar su diatriba destaca la del abogado David Bravo, quien en su momento formara parte de Podemos y terminara por cortar su relación con la formación en desacuerdo con su evolución. Le preguntaba Bravo a Monedero si «¿te merece a ti la pena tu papel de mamporrero oficial? Habrá muchas causas en la caída en desgracia de Podemos, pero tú eres una de las más importantes, no tiene ya duda casi nadie».