Koldo al juez del Supremo: «Guardaba 37.000 € en casa, es una costumbre familiar»
OKDIARIO accede a la declaración en vídeo de Koldo García en el Supremo
Koldo García, ex asesor del ministro Ábalos, declaró durante dos horas y media ante el juez del Tribunal Supremo, rechazando las acusaciones sobre comisiones ilegales y contratos irregulares. «No he entregado dinero al ministro ni me lo han dado a mí», afirmó. Sin embargo, confirmó la frecuente presencia del empresario Víctor de Aldama en el Ministerio de Transportes, incluyendo una visita a la residencia personal de Ábalos. Respecto a su papel en el ministerio, Koldo García describió un acceso privilegiado a las instalaciones: «Entraba por donde el ministro y usaba su ascensor».
Koldo García descartó el supuesto incremento patrimonial injustificado, explicando que sus propiedades son vehículos usados y casas hipotecadas. Justificó el manejo de efectivo como una costumbre familiar, mencionando haber tenido hasta 37.000 euros en su domicilio. No entró a detallar satisfactoriamente el origen de numerosos ingresos en efectivo detectados en sus cuentas bancarias.
Negó las acusaciones sobre pagos a cargos públicos, incluyendo los supuestos sobres con dinero para Carlos Moreno y Santos Cerdán. Sobre su relación con Ábalos, relató que comenzó como su conductor hace una década y llegaron a forjar amistad, culminando en su nombramiento como consejero de RENFE, donde cobraba 400 euros trimestrales.
Koldo García también rechazó que los viajes de su hermano Joseba a República Dominicana estuvieran relacionados con cobros de comisiones, afirmando que eran para preparar vacaciones y buscar oportunidades de negocio.
Sobre los contratos de material sanitario durante la pandemia, Koldo García explicó que recibió numerosas ofertas y las derivó al subsecretario Jesús Manuel Gómez. Negó conocer la relación de Soluciones de Gestión SL con Aldama, aunque admitió contactarlo para temas logísticos. «No revisaba las ofertas, sólo las entregaba», manifestó, negando haber elegido a Soluciones de Gestión como adjudicataria. Esa empresa se embolsó como beneficio 17 de los 54 millones de los contratos con el Gobierno como descubrió la UCO.
Sobre la gestión de las mascarillas, Koldo García admitió haber entregado material al Ministerio del Interior: «Había policías y guardias civiles cayendo como moscas», justificó. Sin embargo, insistió en que todas las decisiones las tomaban «los técnicos y el subsecretario».
Piso de Jésica
Respecto al polémico apartamento en Plaza de España de Madrid, Koldo García explicó que la entonces pareja de Ábalos lo eligió, y aunque inicialmente lo pagaba Luis Alberto Escolano, socio de Aldama, posteriormente él asumió el pago. Reconoció haber realizado pagos desde la cuenta de su hija menor de edad, aunque aseguró que «Jésica también pagaba». Cuando se le preguntó por qué asumía estos pagos, respondió: «No tengo ninguna explicación correcta». Sobre el chalet en La Alcaidesa (Cádiz), respaldó la versión de Ábalos de que el ex ministro pagó el alquiler durante escasos meses.
En cuanto al empleo de la ex pareja de Ábalos en INECO y posteriormente en TRAGSATEC, García defendió que su contratación se basó en sus capacidades y preparación, aunque admitió que la confianza era un factor importante para el cargo administrativo que desempeñaba. Negó haber influido en su posterior contratación en TRAGSATEC.
Por otra parte, Koldo García evitó responder preguntas sobre el controvertido paso de la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, por el aeropuerto de Barajas, un episodio que también ha sido objeto de controversia en la investigación.
También el ex asesor ministerial reconoció haber firmado salvoconductos durante la pandemia sin control aparente: «Me llegaban 500 solicitudes al día», aunque matizó que solo aprobaba las que consideraba beneficiosas para el ministerio.
Seguimiento
Un momento tenso de la declaración se produjo cuando reveló que había descubierto el dispositivo policial que le vigilaba: «Vi tres coches que me seguían todos los días». Koldo García, quien trabajó en temas de seguridad en el País Vasco, afirmó que por su experiencia previa pudo identificar la vigilancia.
El ex asesor también confirmó que dejó de hablar con Aldama hace tres años, «a los dos meses de dejar el ministerio», y negó conocer el origen de la polémica carta dirigida a Juan Guaidó. Sobre su relación con Aldama, aseguró que solo le pidió ayuda «para la logística de los aviones» durante la pandemia.
Además, reconoció haber tenido «teléfonos encriptados» debido a su colaboración con la unidad antiterrorista, incluso durante su etapa como asesor ministerial. Ante las preguntas sobre el origen de los fondos y su patrimonio, insistió repetidamente en que «todo está en los informes y en las cuentas».
Al finalizar la comparecencia, el tribunal acordó mantener las medidas cautelares: prohibición de salir del país, retirada del pasaporte y comparecencias quincenales, aunque aceptó que estas últimas las realice en los juzgados de Benidorm, donde reside actualmente, en lugar de en Madrid.