Koldo lo niega todo en el Supremo: «No hubo comisiones para el PSOE ni 15.000 € para Santos Cerdán»
Koldo García asegura que su familia compró 3 casas y 4 vehículos con ahorros, préstamos y su salario
Koldo García ha negado este martes ante el juez haber recibido comisiones o haber participado en el reparto de dinero, desmarcándose del manuscrito aportado recientemente a la causa por parte de Víctor de Aldama asegurando que es de su puño y letra. Ha defendido la honorabilidad del ex ministro José Luis Ábalos. En su declaración judicial, el ex asesor ha rechazado categóricamente las acusaciones sobre supuestos pagos al PSOE, calificando de «mentira» la entrega de 15.000 euros a Santos Cerdán. También ha negado que se hubieran producido repartos de dinero en el despacho de Ábalos, como había afirmado el empresario.
Sobre su relación profesional con el ex ministro, García ha explicado que Ábalos le contrató inicialmente como chófer y posteriormente lo incorporó al ministerio como secretario personal. Si bien ha reconocido su relación con el empresario Aldama y ha confirmado que este frecuentaba el ministerio, ha negado cualquier actividad ilícita. Respecto al polémico piso de la Torre de Madrid, el ex asesor ha asegurado que los pagos los realizaba Escolano, ya que era una propiedad vinculada a la empresa de su hermano Joseba. También ha admitido conocer al jefe de gabinete de Hacienda, Carlos Moreno, aunque ha matizado que dicha relación era estrictamente política.
Durante el interrogatorio, García se ha acogido a su derecho a no declarar cuando se le ha preguntado sobre el Delcygate, relativo al encuentro en Barajas con la vicepresidenta venezolana. Asimismo, ha manifestado desconocer el listado de constructoras mencionado en la investigación.
Ante el juez Leopoldo Puente se ha esforzado en salvar a Ábalos. Tal como ha podido saber OKDIARIO, el ex asesor del Ministerio de Transportes ha defendido que la compra de su chalet en la provincia de Alicante no fue un pago en especie o que los 24.000 euros que le encontraron en su casa corresponden a sus ingresos corrientes.
El ex asesor ha mantenido que él gestionaba los alquileres para Ábalos, pero ha negado que fueran comisiones, contradiciendo así el testimonio previo de Víctor de Aldama. En total, este último ha hablado de cinco inmuebles que estuvieron en la órbita del ministro y el PSOE: el piso en Plaza de España (Madrid) para Jéssica, el chalet en La Alcaidesa (Cádiz) para su familia, el piso en la Castellana (Madrid) que no llegó a usarse, un Airbnb cerca de Atocha (Madrid) para encuentros con «señoritas» y otro inmueble en el barrio madrileño de Justicia.
«No tengo que preparar nada, me defenderé con la verdad», había señalado Koldo García en una conversación previa a su comparecencia. El ex asesor ha respondido a todas las preguntas planteadas, tanto por su defensa como al resto de partes. Se ha tratado de su tercera declaración en sede judicial. Ésta 24 horas después de Aldama y la semana siguiente a Ábalos
Durante su comparecencia, Ábalos había apuntado a Koldo recalcando que ha sido un asesor que se ha extralimitado en sus funciones. Por su parte, Aldama le ha señalado como la persona que efectuaba los pagos en sobres a miembros del partido y que ha sido su principal interlocutor con el Gobierno socialista. Koldo ha negado rotundamente el testimonio de Aldama, si bien ha ratificado parcialmente la versión de Ábalos. Sigue siendo fiel a su antiguo jefe y, en línea con él, no ha querido incriminar a miembros del Gobierno de Pedro Sánchez como sí hace Aldama. Koldo ha aludido a conversaciones en su teléfono con un socio de Aldama llamado Alberto Escolano donde hablan sobre estos pisos y se envían fotografías de los inmuebles.
Aldama declaró ante el juez que se han pagado entre 3,5 y 4 millones de euros en comisiones por obras públicas, unas supuestas mordidas que irían a Ábalos, Koldo y el PSOE. El empresario ha llegado a manifestar que ha hecho el papel de recaudador, cobrando entre el 1% y el 1,5% por contrato, además de «hitos» por adjudicación, ejecución o modificación. Para respaldar sus acusaciones, el empresario ha presentado capturas de pantalla de WhatsApp y ha anunciado que aportará un escrito con copias de varias conversaciones donde se habla sobre este asunto.
Informe exculpatorio
La defensa de Koldo García pasa por achacar una «total falta de rigor» a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. No hay, según dice, el presunto incremento patrimonial exponencial tras los contratos para la compra de mascarillas en pandemia.
En un informe previo indicó que la UCO «llegó a conclusiones que excedían de sus funciones, errando en las mismas, sin fundamento alguno ni documentación que lo soportara». La defensa del antiguo asesor de Ábalos consideró que la unidad realizó «un relato de hechos con tergiversaciones de la realidad e interpretaciones partidistas» sin exponer pruebas que fundamentaran la «presunta relación causa-efecto».
La UCO detecta que Koldo compró cuatro propiedades, pero su defensa argumenta que se compraron con hipotecas. Una vivienda en Benidorm de 170.000 euros con hipoteca de 159.000 euros (aportación de 10.000 euros), un terreno rústico donde se construyó un chalet (2.500 euros), otra vivienda en Benidorm de 150.000 euros (con rehipoteca de otra propiedad y una aportación de 22.000 euros) y otra tercera vivienda en Benidorm para su hija de 115.000 euros (53.000 euros aportados de préstamos familiares y ahorros y 62.000 euros de deuda).
La UCO había calculado un incremento patrimonial de 317.500 euros «sin hipotecas», pero el documento habla que la mayoría de las compras fueron financiadas con hipotecas. El patrimonio real aportado fue de 98421 euros, un tercio de lo calculado por la UCO. Ese dinero vendría de los ingresos laborales (Koldo y su ex mujer tenían ingresos superiores a 125.000 euros anuales entre 2019 y 2022) y tenían capacidad de ahorro por ser una familia pequeña de 3 personas.
Tres coches y una moto
Sobre los vehículos, la defensa indicó que en realidad Koldo García compró dos coches: un Peugeot 508 de segunda mano en 2021 y un Hyundai con 14 años de antigüedad. En cuanto a su esposa y hermano, resaltó que ella solo adquirió un Kia Niro por 28.000 euros, «uno de los vehículos eléctricos más modestos del mercado», mientras que el hermano compró una Harley Davidson valorada en 21.900 euros. La UCO, afea, «únicamente valoró uno» de los cinco vehículos que tenían Koldo García y sus familiares.