Ministerio del Interior

Guardias civiles que comparten ropa por falta de medios pagan de su bolsillo el bastón de su jefe

Los agentes del Servicio Marítimo acogen con "gran malestar" esta colecta, realizada por medios oficiales

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El correo de la colecta.
Rosalina Moreno

Guardias civiles del Servicio Marítimo, encargados de luchar contra el narcotráfico y la inmigración ilegal, se ven obligados a prestarse la ropa por falta de dotación mientras se les pide dinero para comprar un bastón de mando a quien ha comandado esta especialidad hasta su ascenso a general el pasado 1 de noviembre, Miguel Sánchez Guerrero. Un hecho que ha provocado «un gran malestar» entre los agentes. «Sentimos indignación y estupor», declaran a OKDIARIO efectivos de dicha especialidad.

El coronel jefe del Servicio Marítimo ha ascendido a general, por lo que se le ha asignado ahora otro destino: la Jefatura de la Zona de Castilla y León. Su sustituto en el cargo ha enviado este miércoles un correo electrónico a los agentes indicando que se abre una colecta entre las unidades subordinadas para comprar al general «el correspondiente bastón de mando», como es «costumbre en la institución».

En él se solicita que cada unidad recopile y remita antes del próximo 12 de noviembre «la relación numérica de todo el que desee contribuir voluntariamente en la adquisición y entrega» del mismo. Una vez contabilizado el total del personal que colaborará y atendiendo al precio del bastón de mando, se les comunicará un número de teléfono «para efectuar el pago con la cantidad que corresponda a través de Bizum», según se les indica.

La colecta ha sentado como un jarro de agua fría a los agentes. No dan crédito a que «sean capaces de pedir dinero para el bastón del general, previsiblemente con la empuñadura bañada en oro», y no para reclamar al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que solucione los problemas que arrastran en esta unidad. «Parece una broma», señalan a OKDIARIO fuentes policiales sobre la colecta puesta en marcha.

Para la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), la mayoritaria, se trata de «un gesto de camaradería sin precedentes» que se haya abierto esta colecta para adquirir un flamante bastón de mando, «símbolo de autoridad, tradición y aparente abundancia». Y denuncia que «mientras tanto, los agentes han de luchar contra el narcotráfico y la inmigración ilegal con medios precarios e incluso se ven obligados a prestarse la ropa».

En este sentido, cabe recordar la tragedia ocurrida en febrero de 2024 en Barbate (Cádiz), en la que dos guardias civiles fueron asesinados arrollados por una narcolancha. Los agentes iban en una zódiac pequeña, mientras que la narcolancha tenía 14 metros. Cuando el Gobierno envió un buque de la Armada para escoltar a la flotilla rumbo a Gaza, las redes sociales ardieron en críticas comparando el buque Furor con los barcos de los que disponen los agentes para perseguir a narcos.

«El rincón del mendigo»

Según explica la AUGC, desde hace varios años no se repone el uniforme al personal del Servicio Marítimo -los monos de intervención- y hay quienes llevan «más de cuatro años sin recibir ropa de la especialidad». Además, «cuando llega alguien nuevo desde otras unidades, como Tráfico o Seguridad Ciudadana, no tienen mono de intervención».

«Se nos pide que vayamos perfectamente uniformados, pero la Guardia Civil no nos proporciona el uniforme cuando llegamos a esta especialidad», denuncia esta asociación.

Ante esta situación, un grupo de agentes ha creado un chat de WhatsApp denominado El rincón del mendigo, donde ponen a disposición de compañeros prendas de uniformidad que se les han quedado pequeñas por cambio de complexión o porque tienen otra más nueva.

«Esta iniciativa de comprar un bastón de mando al general busca reforzar la imagen de liderazgo mientras los agentes continúan vistiendo uniformes que ya han conocido más mareas que el propio Atlántico», apunta la AUGC con ironía, reclamando que Interior «se preocupe más en solucionar los problemas que afectan al colectivo y menos de protocolo y desfiles». 

El uso de los medios oficiales

El pasado mes de julio, el Ministerio adjudicó por 33.075 euros un contrato para el «suministro de bastones de mando al objeto de dar cumplimiento a la Orden por la que se aprueban las normas de uniformidad de la Guardia Civil».

El precio de un bastón de mando de gama alta, a menudo con empuñadura de plata de ley o latón bañado en oro y estuche de lujo, suele costar entre 350 y 450 euros. A veces, el cordón dorado específico para general se vende por separado, con precios que pueden ir desde los 20 euros hasta los 120, dependiendo de la calidad de la pasamanería.

Según la reciente licitación para la adquisición de bastones de mando destinados a generales y coroneles, el coste de fabricación de cada bastón se fijó en 381 euros. Estos bastones se les presta para sus actos protocolarios, mientras que el que se le regale mediante la citada colecta será de su propiedad.

A la AUGC le resulta «sonrojante» que se usen medios oficiales para hacer una colecta para comprar un bastón, pero en su día no se emplearan para animar a la participación en las elecciones al Consejo de la Guardia Civil, celebradas los pasados 28 y 29 de octubre.

«No es tanto una cuestión de precio, sino el hecho de que sea una jefatura quien promueva la iniciativa poniendo a los agentes en un compromiso, cuando sus reivindicaciones no se atienden», argumenta la AUGC, poniendo también en valor el merecido ascenso del que hasta hace unos meses era el jefe de Servicio Marítimo.

«Es una pena ensombrecer una iniciativa que podría haber partido de los agentes, siendo la Jefatura de la misma unidad quien lo solicite», concluye.

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