Génova desarma una de las candidaturas independientes y avanza en el control del PP valenciano en Castellón

PP valenciano
La presidenta del PP de la Comunidad Valenciana, Isabel Bonig (dcha.) junto a la portavoz de Eduación en las Corts, Beatriz Gascó. (PPCV)
Carlos Cuesta

La batalla por el PP valenciano continúa. Y Génova ha dado un paso de gigante. La orden del cuartel general del Partido Popular nacional era controlar el partido provincial en Castellón, último feudo en juego para garantizarse una Presidencia regional afín. Génova respaldó una candidatura oficial, la de Marta Barrachina. Pero no tardaron en surgir dos candidaturas alternativas. Ahora, el PP nacional ha conseguido que la principal de esas listas independientes se una a la lista oficial.

Marta Barrachina y Carmina Ballester han sumado fuerzas y traban ya en una lista conjunta. Las precandidatas a presidir el Partido Popular de la provincia de Castellón han mantenido una reunión de trabajo que ha servido para cerrar el pacto de integración, lo que despeja el futuro del partido provincial.

El equipo estará presidido por Marta Barrachina y culminará el próximo 8 de mayo, cuando tendrá lugar el XV Congreso Provincial del Partido Popular de Castellón. El objetivo, según esta candidatura, es construir “el Partido Popular de todos, porque todos los hombres y mujeres son importantes e imprescindibles en un proyecto en el que caben todos. Vamos a construir entre todos la gran casa común”.

La pugna por el PP valenciano, de este modo, empieza a esclarecerse. Génova quiere dar un vuelco al partido en esta comunidad y persigue ahora el control de Castellón. La candidata oficial de Pablo Casado era, desde el inicio, Marta Barrachina. Pero llegaron a plantearse tres candidaturas en la pelea por la Presidencia del partido provincial. Carmina Ballester, alcaldesa de Onda, se sumó inicialmente a la pugna como independiente. Y, más tarde, surgió una tercera lista, la de Luis Gandía, presidente del PP de Vinaroz.

Génova quería, desde el primer momento, al frente del PP de Castellón a Marta Barrachina, alcaldesa de Vall d’Alba. El plan pasaba por situar a la diputada provincial como sucesora de Miguel Barrachina, que anunció hace semanas la convocatoria del congreso provincial del partido y su renuncia a la reelección.

Control de Castellón

Génova, de hecho, quiere dar un vuelco, no sólo a Castellón, sino a toda la región. Ya controla los otros dos feudos provinciales y, en caso de hacerse definitivamente con Castellón, se considera con fuerza acreditada para forzar el cambio de Isabel Bonig de la Presidencia del Partido en la comunidad autónoma.

Carmina Ballester ha sido el primer obstáculo en este deseo de lograr un vuelvo pacífico en el PP valenciano. Ahora Ballester se suma a la lista oficial. Ballester es la alcaldesa de Onda y decidió en un primer momento presentarse para disputar la Presidencia del PP de Castellón.

El plan de Génova, en su intención de mantener una imagen de unidad y cierre de filas, pasaba por el hecho de que no hubiera más de una candidatura y que la Presidencia recayera en Barrachina de una forma tranquila y consensuada. La integración de listas facilita ahora este objetivo.
Hay que recordar que, en julio, el PP nacional ya apostó por Vicente Mompó, alcalde de Gavarda, para el XV Congreso provincial de Valencia. Mompó, muy próximo al anterior líder provincial Vicente Betoret, también contaba con la aprobación de Carlos Mazón, presidente de la Diputación de Alicante y con influencia en Génova. No en vano, Mazón, con buenas relaciones con el secretario general Teodoro García Egea, es quien más suena en las quinielas como posible sustituto de Bonig, en caso de llevar a término su plan de renovación el cuartel general del PP.

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