Cs denuncia a Iglesias en el Europarlamento: «No podemos permitir los ataques a la prensa»
Ciudadanos ha denunciado a Pablo Iglesias, vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Podemos, por sus ataques a OKDIARIO y al resto de medios de comunicación que están informando de su implicación en el caso Dina. «No podemos permitir los ataques a la prensa», ha asegurado Soraya Rodríguez, eurodiputada de la formación naranja, en una interpelación directa a Josep Borrell, Alto Representante de la UE y ex ministro socialista de Exteriores.
Rodríguez ha instado a Borrell en la sede del Europarlamento a «combatir con firmeza» los ataques de Pablo Iglesias a la prensa y al Poder Judicial por la trama judicial que investiga el supuesto robo del móvil de Dina Bousselham, su ex asesora y ahora colocada como directora en un medio afín a Podemos. «Cada vez, además, estamos viendo que el debilitamiento de nuestras democracias se produce desde dentro, utilizando las instituciones democráticas para generar regímenes autocráticos», ha señalado la eurodiputada de Ciudadanos.
«Y lo hacen, lo estamos viendo, atacando al poder judicial, atacando a la prensa, la libertad de prensa fundamental. Por eso, señor Alto Representante, los demócratas no podemos permitir en ningún caso que se naturalice el insulto, el acoso, la persecución a la prensa. Solo podemos combatirlo con firmeza. Señor Borrell, los demócratas no podemos permitir que se naturalice el acoso a la prensa», ha apostillado Soraya Rodríguez.
Llamó «tipejo» a Inda
De esta forma, Ciudadanos ha denunciado a Pablo Iglesias por sus ataques a aquellos medios que revelan sus mentiras en el caso Dina, empezando por Eduardo Inda y OKDIARIO. Podemos conocía desde el año 2016 que el contenido del móvil de la ex asesora de Iglesias, que publicó en exclusiva OKDIARIO, no fue producto de un robo, sino de «una filtración». Así se lo transmitió José Manuel Calvente, por entonces responsable de los Servicios Jurídicos de Podemos, al resto de letrados de la formación morada a través de un mensaje en el chat de Telegram.
Pero el ahora vicepresidente segundo del Gobierno montó una estrategia político-judicial presentándose como víctima de unas supuestas ‘cloacas del Estado’ en el caso Villarejo con dos objetivos: destruir al director de OKDIARIO, Eduardo Inda, y frenar la sangría de votos en las elecciones generales de abril de 2019.
La semana pasada, el líder de Podemos llamó «tipejo» al director de OKDIARIO, periódico que, cumpliendo con su obligación de informar de un hecho relevante sobre un personaje público y líder de un partido político, reveló el chat de Iglesias sobre la periodista Mariló Montero en donde decía que «la azotaría hasta que sangre» y se presentaba como un «marxista convertido en psicópata».
Iglesias ataca e insulta a aquellos periodistas que publican informaciones críticas con Podemos en mitines electorales, entrevistas y hasta en comparencias públicas desde la Moncloa. «La crítica al poder mediático es tan legítima como al poder político. Hay que naturalizar que en una democracia avanzada cualquier persona pública o con responsabilidades en la empresa privada esté sometido a la crítica o al insulto en las redes sociales», argumentó el dirigente podemita el pasado martes tras el Consejo de Ministros.
El PSOE, molesto con Iglesias
Lo cierto es que existe preocupación en Moncloa por los ataques constantes del vicepresidente segundo del Gobierno a los medios de comunicación críticos y a determinados periodistas. A los ministros socialistas no les hace ninguna gracia la actitud de Pablo Iglesias -que puede llegar a costar una sanción de Bruselas a España igual que pasó con Hungría y Polonia- disparando constantemente contra grandes medios y comunicadores que, con su trabajo, destapan la implicación del vicepresidente en el caso Dina.
El único que asiste impasible a la tempestad, blindado por su equipo de la polémica, es el presidente, Pedro Sánchez, que no quiere hacer tambalear la coalición a cuenta de los ataques de su «colega» Iglesias. «Nunca he valorado procesos judiciales abiertos», se ha limitado a responder públicamente Sánchez para evitar reprender a Iglesias por su continuo acoso a aquellos medios que no le son afines.
La única que hasta ahora ha plantado cara al vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Podemos es Margarita Robles, ministra de Defensa. «En una sociedad democrática, los insultos nunca pueden ser justificables. Ni en redes, ni en ninguna parte. Debemos construir una sociedad basada en el respeto, la tolerancia y en tender puentes», aseguró este miércoles.