Ciudadanos apoyará los Presupuestos para dar la imagen de “garantes” de la estabilidad

Ciudadanos apoyará los Presupuestos Generales del Estado si la formación puede ‘vender’ logros contra el Gobierno de Mariano Rajoy.

Oficialmente, el partido de Albert Rivera da por roto el preacuerdo por el que, el pasado septiembre, comprometió su respaldo a las cuentas a cambio de varias medidas que, en total, suponían una inversión de alrededor de 8.300 millones de euros. Entre ellas, que los trabajadores que cobren menos de 14.000 euros anuales no paguen IRPF o el incremento de la baja de paternidad, de cuatro a cinco semanas.

El principio de acuerdo incluyó el que hoy es el asunto más controvertido: la equiparación salarial entre Guardia Civil, Policía Nacional y policías autonómicas. Un tema que provoca discrepancias en el Ejecutivo de Rajoy y que ha motivado el ultimátum de los sindicatos y la ruptura de negociaciones.

Ese tema ha colmado la paciencia en el partido de Albert Rivera, donde se denuncian los sucesivos «incumplimientos» de los pactos suscritos con el PP, empezando por el de la investidura.

Pese a ello, el partido ‘naranja’ sigue condicionando el apoyo a los Presupuestos, y con la puerta abierta a avanzar en las negociaciones.

Hace unos días, Rivera rechazó dar aún por fracasado el intento de pactar las cuentas, y emplazo al Ejecutivo a «rectificar» de aquí a abril sobre la propuesta de equiparación. Un tema en el que, según fuentes gubernamentales, están dispuestos a trabajar.

El otro asunto que hoy por hoy distancia a ambas formaciones es la petición de Ciudadanos para que dimita Pilar Barreiro, senadora imputada en la Púnica y que sigue aún en su escaño.

Su dimisión genera un problema para el PP, donde la instrucción es que los imputados deben renunciar al cargo cuando se abra el procesamiento. Por eso, la esperanza del Gobierno es que la instrucción avance lo suficiente como para que, antes de Semana Santa el Supremo decida sobre la petición de suplicatorio y el asunto quede zanjado. Ese sería el momento en el que se le instaría a dimitir.

Para Ciudadanos, no apoyar los Presupuestos supone el riesgo de perder su perfil como garante de la «estabilidad».  Un argumento que, sin duda, utilizarán desde Gobierno  y PP para atacar a Rivera, en pleno horizonte electoral. Romper ahora las relaciones con los ‘populares’, muy maltrechas, trunca además la posibilidad de presionar al Ejecutivo para lograr mejoras, reformas y nuevas medidas que luego atribuirse en vistas a competir en 2019. Por eso, desde la formación de Rivera aprietan, pero se resisten a darlo todo por perdido.

«Esperanzas» en el PP

Así, desde el PP, se mantienen abiertas las «esperanzas» de que los Presupuestos reúnan los apoyos suficientes para encauzar el trámite parlamentario. La intención de Mariano Rajoy es aprobar el proyecto antes de Semana Santa, cuando la situación en Cataluña debería estar ya más despejada, con un nuevo gobierno y, en consecuencia, ya sin 155. La condición inexcusable para el PNV.

Los ‘peneuvistas’ han ligado su apoyo a que decaiga la ‘intervención’ en Cataluña. Y por ello, una vez esto suceda, tendrán poco margen para rechazar los Presupuestos, argumentan los ‘populares’.

La decisión de llevar ya las cuentas al Congreso corrige la estrategia del Ejecutivo de no avanzar si las iniciativas no tienen los apoyos asegurados. Pero en el Gobierno creen que es una forma de salir de la «inacción» que en los últimos meses ha caracterizado el trabajo parlamentario-sobre todo a raíz de la crisis catalana-y de hacer que el resto de formaciones se «retraten», sobre todo Ciudadanos. Del PSOE se espera un voto en contra.

En el Ejecutivo desean que los Presupuestos se aprueben, aunque en las últimas semanas hayan amagado con gobernar con los actuales prorrogados y mediante decretos para las subidas de sueldo a los funcionarios o la oferta pública de empleo. Una opción que no es la que desea el presidente del Gobierno, ni tampoco Ciudadanos, como así se ha constatado en varias ocasiones desde el partido naranja.

Con este calendario, la intención del Gobierno es sacar los Presupuestos de 2018 en junio-aprobación definitiva en el Congreso-para iniciar después la negociación del techo de gasto para 2019. Un nuevo reto para el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en el horizonte de la ‘competición electoral’ con Ciudadanos.