Los gastos del Gobierno

Chivas, anchoas de Santoña y Pago de los Capellanes: Sánchez e Iglesias ya pueden disfrutar del nuevo aperitivo del Falcon

El Gobierno formaliza el contrato para el suministro de productos variados a los aviones oficiales Falcon y Airbus

El Falcon de Pedro Sánchez
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el Falcon.
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y el resto de ministros podrán disfrutar ya del nuevo aperitivo que se servirá a bordo de los aviones Falcon y Airbus A310 del Grupo 45 del Ejército del Aire.

El Gobierno acaba de cerrar el proceso de contratación del «suministro de productos misceláneos embarcados en los sistemas de armas T.18 y T.22», las aeronaves reservadas a los integrantes del Ejecutivo y de la Casa Real. El contrato, que se formalizó este jueves, asciende a 40.000 euros anuales, 200.000 en total.

El servicio se sacó a licitación en noviembre pasado, sólo cinco días después de las elecciones, y se adjudicó el pasado 21 de enero, aunque no ha sido hasta ahora cuando se ha formalizado. Según se explica en la memoria justificativa, el contrato viene a sustituir al que finalizó el pasado 31 de diciembre.

«El 45 Grupo de Fuerzas Armadas tiene como misión principal el aerotransporte de las más altas autoridades del Estado, el transporte de personal y las aeroevacuaciones médicas, tanto en territorio nacional como en el extranjero. Para desempeñar esta misión ha de dotar a sus aviones de un servicio de cátering. En la actualidad, la Unidad dispone de un expediente en vigor para la adquisición de productos misceláneos, el cual finaliza el próximo 31-12-2019, sin posibilidad de prórroga o ampliación», se señala en el expediente.

Se trata de un servicio de acompañamiento al cátering, que se tramita en un procedimiento diferente, y del que podrán disfrutar Sánchez y sus ministros en sus desplazamientos.

En la carta destacan marcas muy específicas, como vinos Ribera del Duero reserva ‘Pago de los Capellanes o equivalente’, Rioja ‘El Puntido’, Brandy Carlos I, Ginebra Seagrams o Bombay Sapphire o wkisky 12 años Cardhú, Chivas o Johnnie Walker Black Label.

La lista de ‘misceláneos’ es variada y amplia y comprende desde caramelos Solano -en tres sabores: café, normal y fresa y nata-, patatas Matutano o cacahuetes Eagle a otros más ‘gourmet’ como pulpo en salsa gallega Pescamar, anchoas de Santoña El Consorcio, ventresca de bonito del norte Campos y otras conservas de mejilones, almejas y berberechos. También hay orujo, licores de manzana y naranja, pacharán, pastas de mantequilla, aceitunas rellenas de pimiento o anchoa y surtidos de frutos secos, refrescos o infusiones.

«Buen funcionamiento»

El contrato ha duplicado su importe con respecto al anterior. Aunque la carta de los Falcon y Airbus es de por sí amplia, el servicio se podrá ampliar a petición, según figura en el pliego de condiciones. El importe máximo de adquisición de los productos adicionales no podrá superar el 20% del importe de adjudicación. Asimismo, los productos deben ser entregados en un margen de 24 horas desde la realización del pedido.

Con respecto a las condiciones del personal, se indica que la selección corresponde al contratista. No obstante, el pliego establece ciertas advertencias. Por ejemplo, que la empresa tiene que asegurar «que exista estabilidad en el equipo de trabajo» y «que  las variaciones en su composición sean puntuales y obedezcan a razones justificadas». No por razones de bienestar en el empleo sino para «no alterar el buen funcionamiento del servicio». 

5.865 menús

Como reveló OKDIARIO, lo que el Gobierno gastará sólo en el aperitivo del Falcon equivale a más de 5.000 menús para el personal de La Moncloa. El Ejecutivo abrió recientemente el proceso de licitación del suministro de menú, en modalidad de autoservicio, para los empleados públicos que prestan su servicio en la ubicación residencial del presidente. Y, según el pliego, el importe equivaldría a 5.865 menús. 

La calidad del suministro también difiere considerablemente. Así, en los menús diseñados para los trabajadores prima la austeridad, indicándose que estarán compuestos de un primer plato -que podrá ser verdura,  legumbres, pasta, sopa o ensalada- un segundo -que incluirá la opción de carne de ternera, ave o cerdo y pescado- y un postre, a elegir entre fruta o yogur. El menú incluye además una pieza de pan y una bebida que podrá consistir en una botella de agua, refresco, vino o cerveza, de entre 20 y 33 cl.

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