Contratación del Estado

Sánchez gasta en el aperitivo del Falcon lo mismo que en 5.800 menús para el personal de Moncloa

El Gobierno en funciones de Pedro Sánchez saca a licitación el servicio de catering para el personal de La Moncloa, por un importe de 34.966, 14 euros

Pedro Sánchez Kabul

El Gobierno en funciones de Pedro Sánchez ha sacado a licitación pública el servicio de catering para el Complejo de La Moncloa, por un importe de 34.966, 14 euros. Se trata del suministro de menú, en modalidad de autoservicio, para los empleados públicos que prestan su servicio en la ubicación residencial del presidente. Ese importe cubriría, según el pliego técnico -al que ha tenido acceso OKDIARIO-  5.127 menús.

En comparación con el gasto para el aperitivo en el Falcon -cuya contratación salió también recientemente a licitación por 40.000 euros anuales- éste equivaldría a 5.865 menús para el personal de La Moncloa.

La calidad del suministro también difiere considerablemente. Así, en los menús diseñados para los trabajadores prima la austeridad, indicándose que estarán compuestos de un primer plato -que podrá ser verdura,  legumbres, pasta, sopa o ensalada- un segundo -que incluirá la opción de carne de ternera, ave o cerdo y pescado- y un postre, a elegir entre fruta o yogur. El menú incluye además una pieza de pan y una bebida que podrá consistir en una botella de agua, refresco, vino o cerveza, de entre 20 y 33 cl.

Por el contrario, el catálogo del aperitivo de los aviones del 45 Grupo del Ejército del Aire es un festín de ‘snacks’, refrescos e incluso bebidas alcohólicas de alta graduación, a disposición de los pasajeros de los aviones oficiales. Es decir, Casa Real, presidencia del Gobierno y distintos ministerios.

Cierto es que el contrato de «suministro de productos misceláneos embarcados en los sistemas de armas T.18 [Falcon] y T.22 [Airbus] del Ejército del Aire» comprende el suministro para todo un año, mientras que, en el caso del catering, el periodo es de apenas mes y medio. Sin embargo, el coste del servicio sí es resultaría comparable.

En el caso del Falcon y Airbus, la suculenta carta recoge todo lo necesario para un aperitivo ‘de altura’. Agua, zumos de naranja o tomate, refrescos variados, cacao y un surtido de tés se acompañan de pastas de mantequilla, cócteles de frutos secos exóticos, patatas fritas de tipo ‘gourmet’, una selección de ‘tapeo mediterráneo’, ‘latino’ o ‘mexicano’; y mejillones en escabeche, ventresca, almejas o pulpo en salsa gallega. Todo de primeras marcas, como Fuensanta, Coca-Cola, Nescafé, Cola Cao, Hornimans, Pescamar, Mahou o Lays.

La carta incluye también una selección de bodega, con vinos de Ribera de Duero y Albariño, entre otras denominaciones de origen, cuyos precios rondan los 30 euros por botella, además de todo tipo de licores de marcas exclusivas, como wkisky Cardhú 12 años o brandy Carlos I, Baileys, ginebra Seagrams o Bombay Sapphire y orujos.

Entre las condiciones del contrato, se exige a la empresa adjudicataria estar disponible para responder a peticiones «urgentes o excepcionales» que se deben entregar en un plazo no superior a cuatro horas «con independencia de que el suministro sea en fin de semana o festivo».

Una solución temporal

Según revela el anuncio del servicio de catering para empleados, «la situación de insolvencia de la empresa adjudicataria del contrato de servicio de restaurante y bar cafetería en el Complejo ha originado que estos servicios dejen de prestarse».

«El cese de estos servicios afecta muy negativamente al elevado número de personas que trabaja en este Complejo, ya que éste se encuentra distante de zonas comerciales que puedan satisfacer las necesidades básicas de que se trata y a las que acudir como vía alternativa ante la coyuntura expresada. En el sentido dicho la disparidad de turnos y horarios que coexisten en este ámbito no vienen sino a justificar en mayor medida la necesidad de los servicios citados», se dice en la memoria justificativa.

El contrato ahora ofertado busca una solución temporal a esta situación «hasta que se consiga poner en ejecución un nuevo contrato que sirva para dar satisfacción definitiva a las necesidades mencionadas».

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