Cataluña pasó página «extremadamente rápido» de los atentados, alerta un informe
El contexto político, los diferentes atentados en Europa y el miedo a abrir un debate profundo son algunos de los motivos por los que «se pasó página extremadamente rápido» tras los atentados en Barcelona y Cambrils, según un informe del Barcelona Centre for Internacional Affairs (CIDOB).
El informe aborda desde múltiples perspectivas los atentados de Barcelona y Cambrils (Tarragona), de los que esta semana se cumplen seis meses y en los que murieron 16 personas -sin contar los seis terroristas abatidos por la policía y los dos fallecidos en la explosión de Alcanar- y otras más de 100 resultaron heridas.
Moussa Bourekba, coordinador del informe, titulado ‘Atentados de Barcelona: reacciones explicaciones y debates pendientes’, ha explicado a Efe que «la conclusión más relevante» del 17-A es que «no hemos abierto suficientemente el debate sobre los interrogantes de los atentados», como sí ha pasado en otros países.
Bourekba apunta como motivo principal «el contexto político catalán, con un debate de extrema polarización», aunque también ha influido que «ya no es el segundo o el tercer atentado que sufrimos en Europa, sino que ha habido más de una decena desde 2015».
«Se simplifica un fenómeno complejo»
«Hemos antepuesto a esta tragedia los tradicionales discursos de convivencia e interculturalidad, diciendo que llamamos siempre a la unión sin querer abrir este debate sensible y los interrogantes de por qué estos jóvenes cometieron estos actos», ha detallado.
Bourekba ha alertado de que es necesario «reflexionar ampliamente respecto al proceso de radicalización», que, como asegura, «no puede atribuirse ni a uno ni a dos factores, sino a un conjunto de ellos».
El investigador opina que es más apropiado «centrarse en el recorrido biográfico» y no recorrer al origen de los terroristas como explicación de la radicalización, que lo único que hace es «simplificar un fenómeno complejo».
Bourekba ha recordado que en muchas ocasiones se destacó que los autores del 17-A «estaban plenamente integrados porque hablaban perfectamente catalán, trabajaban o practicaban deporte», lo que a su juicio significa «olvidar el sentimiento de pertenencia».’