Puigdemont se queda sin tiempo para poder hablar en el Congreso antes del 1-O

Al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, se le acaba el tiempo para ir al Congreso de los Diputados a explicar su plan independentista. Los expertos consultados por OKDIARIO en la Cámara baja señalan que «salvo un pacto casi de Estado», es prácticamente imposible con el reglamento en la mano que el president de la Generalitat explique su referéndum ilegal en el Congreso antes del 1-O. Y mucho menos sin votación de por medio.

Para dirigirse al Pleno de la Cámara debería presentar un proyecto de ley, de reforma del Estatuto o de la Constitución, que en cualquier caso exigen un largo trámite y que empezaría en el Parlament de Cataluña.

En la Generalitat son conscientes de que el tiempo se les acaba, por eso el diputado del PDeCAT Carles Campuzano intenta convencer a la presidenta del Congreso, Ana Pastor, para que arbitre una «fórmula» que se adecue a la exigencia de Puigdemont de que no haya votación.

Pero la verdad es que aún en el caso, considerado remoto, de que Pastor cediera a las pretensiones de los independentistas, y que el resto de grupos parlamentarios esté de acuerdo, debería solicitarse un informe a los letrados del Congreso. Un trámite que retrasaría aún más cualquier decisión y la voluntad de muchas personas. Además, en verano no funciona la Diputación Permanente en el Congreso, lo que complica aún más las cosas.

Fuentes parlamentarias desvelan que el propio Puigdemont citó como ejemplo el ‘plan Ibarretxe’ para abrir paso a su propuesta en la carta dirigida a la presidenta del Congreso. Pero las mismas fuentes indican que el presidente catalán se equivoca porque al vasco también le llevaron tiempo los trámites.

El reglamento del Congreso no prohíbe expresamente la comparecencia de un presidente autonómico, no contempla que pueda participar en una sesión plenaria si no acompañado con una votación de la correspondiente proposición de Ley, según los artículos 126 y 127 del citado texto.

Los independentistas asocian esta vía al ‘Plan Ibarretxe’ y no descartan que sea uno de los vericuetos que podrían utilizar para venir al Congreso sin votar. Sin embargo, fuentes parlamentarias descartan este trámite porque se alargaría más allá de cuando está prevista la consulta, el 1 de octubre.

Ibarretxe anunció la reforma del estatuto de Gernika en septiembre de 2001. Presentó el proyecto en el Parlamento vasco el 25 de octubre de 2003
y la Cámara lo aprobó el 30 de diciembre de 2004. El trámite tardó más de un año. El vasco lo comunicó al Congreso en enero de 2005 y se rechazó el 1 de febrero tras debate en Pleno.

Puigdemont, por su parte, no tiene ni el texto redactado así que en menos de un mes es imposible que la Cámara resuelva ni tampoco podría presentar un texto anulado por el Tribunal Constitucional. Cabe explicar que cualquier proyecto de Ley conlleva la creación de ponencias, presentación de enmiendas, la elaboración correspondiente con un dictamen. Es decir, demasiados trámites para que esta pretensión se resuelva antes de la fecha en que está previsto, según el president de la Generalitat, que se celebre el referéndum ilegal.

El artículo 44 también señala que las comisiones pueden citar a «autoridades y funcionarios públicos competentes» u «otras personas» si van como expertos para informar de algo que dicha comisión está debatiendo. Algo descartable en el caso de Puigdemont.

Tal y como publicó OKDIARIO, el otro vericueto de Puigdemont donde no sería necesario votar sería en una comisión constitucional. Para solicitar una comparecencia en comisión parlamentaria bastaría con que un grupo lo pidiese-se entiende que, en este caso, lo haría el PdeCAT- pero después tendría que ser aprobada.

En el caso de la Comisión Constitucional, el reparto de fuerzas lo hace a priori imposible, ya que el PP cuenta con dos representantes y PSOE, Ciudadanos y Podemos tienen uno cada uno. El voto contrario de PP y Ciudadanos sería por tanto suficiente para tumbar la propuesta. Una fórmula que requiere de los largos trámites anteriormente planteados por lo que el president de la Generalitat tampoco llegaría a presentar su plan antes de ejecutarlo.

La presidenta del Congreso, Ana Pastor, contestará en breve a la carta del presidente de la Generalitat de Cataluña donde le explicará las posibilidades que ofrece el Reglamento de la Cámara, que no contempla la presencia de un presidente autonómico en sesión plenaria sin votación de una iniciativa.