Las bases de Podemos explotan contra Iglesias y Errejón: «Deberíais sentir vergüenza, dais imagen de parvulario»
Aunque hace tiempo que en Podemos se libra una batalla abierta entre ‘pablistas’ y ‘errejonistas’ ha sido ahora cuando ha acabado por reventar a las propias bases del partido, indignadas por el enfrentamiento entre Pablo Iglesias y su número dos.
La guerra entre las facciones alcanzó su cúlmen este sábado, tras la salida de José Manuel López como portavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid. Una excusa que sirvió de nuevo para reavivar las profundas divisiones entre ambos sectores. Con el hashtag #ÍñigoAsíNo, dirigentes destacados próximos a Iglesias acusaron al secretario Político de dividir a la formación, después de que Errejón criticase la purga de López, afin a su corriente. «Este no es el camino», censuró en un mensaje en Twitter.
El descontento por la fractura es evidente entre los militantes, como han dejado claro a través de las redes sociales y de Plaza Podemos, la plataforma de debate virtual del partido y donde, en las últimas horas, han arreciado las críticas hacia los dirigentes podemitas.
«¿Vosotros sabéis el daño tan espantoso que estáis haciendo a miles y miles de personas que han depositado su confianza en este proyecto?», censura Fernando Ceñal, un militante gijonés que, en una carta abierta, explica que lleva votando al partido desde las europeas.
«Deberíais de sentir vergüenza por estar dando esta imagen de parvulario impropia de gente madura», reprocha. La dura queja ha tenido eco entre otros militantes, que no dudan en acusar a Iglesias y Errejón de «traición» por profundizar en las fracturas del partido. En la carta se acaba señalando, además, que ni uno ni otro bando saben explicar con claridad cuáles son las diferencias entre ambas corrientes. «Ni un minuto más sin explicar alto y clarito en qué se diferencian vuestras propuestas. Y sin rodeos que no estamos para bromas», advierte.
La crítica contenida en esa carta se ha convertido en un clamor entre los militantes, desencantados con la deriva del partido. Algunos proponen incluso aplazar las primarias-previstas para el congreso de febrero-para repensar el proyecto de Podemos. «No es momento de primarias de gallos que generarían vencidos y vencedores», se opina en uno de los comentarios. En otro se reclama a Iglesias y Errejón elaboren un borrador de proyecto común para un «acuerdo de consenso».
«Suicidio colectivo»
Tampoco faltan quienes consideran que los actuales dirigentes de Podemos han conducido al partido a un «suicido colectivo» y que ambos deben ser reemplazados. «Al final, va a ser el propio Podemos el que acabe con sí mismo», comparte un usuario de Plaza Podemos. «Si no son capaces de reconducir esta situación, ninguno de los dos demuestra estar capacitado para estar al timón de esta nave. Si se hunden nos hundimos todos», añade otro.
Alguno incluso piensa ya en dejar de votar al partido, totalmente desencantado por la situación. «No tenéis derecho a arruinar la ilusión y la esperanza que millones de personas han depositado en vosotros. No esperéis ni un minuto más para pedir perdón», reclama otro militante.
Lejos de aplacar la guerra, los pablistas han seguido censurando este domingo la postura de los partidarios de Errejón al criticar la decisión de Espinar de fulminar al portavoz madrileño.
El secretario de Organización, Pablo Echenique, ha advertido al entorno del número dos de que no hace “bien” al proyecto unitario de la formación morada con sus críticas a las decisiones tomadas de “forma democrática” por los órganos del partido. El responsable político ha admitido que las críticas vertidas por los partidarios del secretario general del partido contra Errejón son un “toque de atención” para poner de relevancia acciones que, a su juicio, ponen en “peligro” la continuidad del proyecto.
La interpretación no ha calado en cambio entre las bases, donde se considera que tanto pablistas como errejonistas son responsables de avivar la crisis en Podemos.
El líder de Anticapitalistas, Miguel Urbán, ha promovido un hashtag, #Asinotodos, para llamar a la unidad entre las facciones. No obstante, los anticapitalistas negocian un acuerdo con Iglesias a cambio de puestos en la Ejecutiva para aislar a Errejón. El apoyo de esta corriente, la más radical del partido, se ha demostrado clave para que Iglesias pudiese imponerse por la mínima en los últimos procesos internos.