Mas necesitará el apoyo de la CUP para declarar la independencia
Los partidarios de la secesión solo tienen el respaldo del 44% de los catalanes
El presidente Artur Mas necesitará el apoyo de los radicales de la CUP para poder llevar a cabo sus planes secesionistas. Es la principal conclusión de la encuesta dada a conocer por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) apenas unas horas antes del inicio de la campaña de las elecciones catalanas del 27S.
El sondeo muestra la extraordinaria fractura que el desafío de Mas ha provocado en la sociedad catalana, dividida casi al 50% entre los partidarios de la independencia y quienes defienden la convivencia dentro de la Constitución.
La candidatura Junts pel Sí (encabezada por Raül Romeva e integrada por CDC y ERC) obtendría entre 60 y 61 escaños, lejos de la mayoría absoluta que está situada en los 68 escaños en la Cámara autonómica. No obstante, podría superar este listón si logra el apoyo de la CUP, a la que la encuesta otorga ocho escaños.
La secesión pierde apoyo popular
Ambas candidaturas sumarían el 44% de los votos y por tanto ni siquiera representan la voluntad de la mitad de los catalanes. Pero Mas ya ha dejado claro que pondrá en marcha el proceso de secesión si logra la mayoría absoluta en número de escaños, lo que tiene al alcance de la mano gracias a los radicales encabezados por David Fernández.
Todo ello, a pesar de que el proyecto de Artur Mas ha perdido respaldo popular. En las elecciones catalanas de 2012, CiU obtuvo 50 escaños y ERC 21. Ahora, su candidatura suma 61 escaños, diez menos que hace dos años.
Mientras tanto, según el sondeo del CIS, Ciudadanos se convertiría en la segunda fuerza política del Parlament catalán con entre 19 y 21 escaños, lo que supone duplicar sus resultados. La formación de Albert Rivera logra capitalizar así el voto desencantado del PSC (que cae hasta los 17 diputados) y el PP, cuyas expectativas intenta reflotar ahora el ex alcalde de Badalona Xavier García Albiol. Con todo, el sondeo anuncia un descenso del voto de los populares, que pasarían de 19 a 12 o 13 diputados.
La marca blanca de Podemos
Por delante de ambos partidos se sitúa (con entre 18 y 19 escaños) Catalunya Sí que es Pot, la candidatura integrada por Podemos, ICV, EUiA y Equo. Sus principales líderes han mantenido hasta ahora una posición ambigua, al mostrarse en contra de la independencia, pero a favor de la celebración de un referéndum para que los catalanes se pronuncien sobre ella.
Por último, la lista de Unió Democràtica (UDC), el partido de Duran Lleida escindido de la coalición CiU tras su ruptura con Artur Mas, no lograría entrar en la Cámara autonómica, al obtener solo el 1,5% de los votos.
De acuerdo con el perfil sociológico elaborado por el CIS, la lista de Junts pel Sí obtiene su principal respaldo entre los mayores de 45 años que viven en poblaciones de menos de 10.000 habitantes. Supera el 50% de los votos en las provincias de Lérida y Gerona.
Un 28% de indecisos
Por su parte, la lista de Ciudadanos encabezada por Ines Arrimadas (tras el salto de Albert Rivera a la política nacional) tiene su principal vivero de votos en las grandes ciudades.
En cuanto a la valoración de los líderes, el 22,5 % de los encuestados manifiesta su preferencia de que Artur Mas repita como presidente de la Generalitat. Pero el 41,6% considera que su gestión ha sido mala o muy mala, frente a un 32,6% que la califica de buena. Otro 13,2% es partidario de que la Presidencia recaiga en Junqueras. El número 1 de la lista conjunta, Raül Romeva, solo recabe el apoyo del 4%.
Por último, el 28,7% de los encuestados por el CIS manifiesta que aún no ha decidido a quién votará. Movilizar a una parte de la sociedad catalana que habitualmente no acude a las urnas en las elecciones autonómicas se ha convertido así en el principal reto de los partidos que defienden la unión, como Ciudadanos, PSC y PP.