Las amistades peligrosas de Puigdemont y Torra con terroristas de Terra Lliure y ETA

El Govern de la Generalitat de Cataluña, presidida actualmente por Quim Torra y anteriormente por el fugado Carles Puigdemont, ha mantenido en los últimos años relación con varios dirigentes políticos que cuentan con un pasado terrorista. Son personajes con un historial vinculado a las bandas terroristas de Terra Lliure o de ETA que no han dudado en sumarse a la causa separatista derivada del 1-O.

Las amistades peligrosas de Puigdemont y Torra con estos dirigentes con pasado terrorista son las siguientes:

Carles Sastre

Carles Sastre es actualmente el líder de la Intersindical-CSC que ha participado y convocado las últimas huelgas generales del separatismo en Cataluña. Es uno de los fundadores de la organización terrorista de Terra Lliure y el asesino del empresario José María Bultó, que murió descuartizado por una bomba con temporizador que un comando dirigido por Sastre le colocó en el pecho.

El líder sindical fue condenado a 30 años de cárcel por la Audiencia Nacional como autor de este terrible asesinato que se perpetró en mayo de 1977. Sólo llegó a cumplir 11 de los 30 años de prisión por estos hechos. En 1986, volvió a sentarse en el banquillo, esta vez acusado de participar en el asesinato de Joaquín Viola, ex alcalde de Barcelona, y de su esposa. Fue absuelto por falta de pruebas, a pesar de que había sido identificado por el hijo de Viola como uno de los terroristas que irrumpieron en su domicilio.

A pesar de este historial, Quim Torra no ha dudado en fotografiarse con Carles Sastre en alguna de las manifestaciones separatistas en la que han participado ambos, como es el caso de la imagen bajo el titular que encabeza esta información.

Fredi Bentanachs

Frederic Bentanachs es otro de los fundadores de Terra Lliure. En 1978 acudió a un campamento de Bayona (Francia) para ser entrenado por los etarras Domingo Yturbe Abasolo Txomin y Dolores González Yoyes, la misma que fue asesinada por la propia ETA en 1986.

Bentanachs ha participado en varios actos organizados por los violentos CDR en los últimos meses y también junto a Joan Tardá, ex diputado de ERC en el Congreso, en aquellas movilizaciones del separatismo para acosar a la Guardia Civil en Cataluña. Al igual que Carles Sastre, Bentanachs se ha fotografiado con Quim Torra en alguna manifestación secesionista. También lo ha hecho con Pep Guardiola, entrenador del Manchester City, y Lluís Llach, ex diputado de JxSí en el Parlament.

Xavier Vendrell

Xavier Vendrell fue miembro de Terra Lliure entre 1989 y 1991, año en el que se disolvió la banda terrorista. Después dio el salto a la política autonómica al unirse a ERC. Es autor confeso de dos atentados con bomba perpetrados por la banda terrorista: uno el 8 de septiembre de 1989, contra la oficina del INEM de Hospitalet de Llobregat , y otro el 7 de abril de 1990, contra la compañía Hidroeléctricas del Segre en Olesa de Montserrat.

Así lo reconoció en su declaración ante el juez de la Audiencia Nacional Carlos Bueren el 18 de diciembre de 1992. La sentencia fue de prisión eludible con fianza de 500.000 pesetas, unos 3.000 euros, para Vendrell. Fue imputado en las diligencias previas abiertas contra Terra Lliure, aunque estas actuaciones judiciales quedaron sobreseídas en nero de 1996 pese a su reconocimiento expreso.

Fue diputado de ERC en el Parlament entre 1999 y 2010. En 2006 llegó a ser durante unos meses consejero de Gobernación en la Generalitat de Cataluña, entonces presidida por Pasqual Maragall. Xavier Vendrell lideró reuniones de Marta Rovira, secretaria general de ERC fugada en Suiza, con empresas necesarias para la culminación del referéndum ilegal del 1-O, el golpe separatista que llevó a cabo el Govern de Carles Puigdemont.

En octubre de 2018 fue el anfitrión de varios reuniones mantenidas con empresarios afines al separatismo y dirigentes de ERC y PDeCAT para diseñar la estrategia de cara a la sentencia del 1-O en el Tribunal Supremo: preparar el embate final para proclamar la ‘república’ catalana. En estas reuniones estuvo presente Jordi Puigneró, actual consejero de Políticas Digitales del Govern de Quim Torra y hombre cercano a Puigdemont.

Arnaldo Otegi

Arnaldo Otegi es el coordinador general de la formación proetarra de EH Bildu, así como uno de sus rostros más reconocibles. Cuenta con un historial vinculado a la banda terrorista ETA: en 2011 fue condenado por la Audiencia Nacional a 10 años de prisión por pertenencia a organización terrorista, siendo también castigado a 10 años de inhabilitación para ocupar cualquier cargo público. No obstante, en mayo de 2012 el Tribunal Supremo le rebajó la condena a seis años y medio de prisión, al alegar que no había argumentos sólidos para probar que fue dirigente de ETA.

Otegi también fue condenado en 1979 por el secuestro del director de la fábrica de Michelín, Luis Abaitua. Esta pena la cumplió entre 1987 y 1993. Estos antecedentes penales no han sido inconveniente para que el líder de EH Bildu acuda a la Diada separatista en Barcelona para hacerse la foto con varios dirigentes separatistas. Tanto Torra como Puigdemont no han dudado en fotografiarse con él.

Gonzalo Boye

Gonzalo Boye es uno de los abogados de Carles Puigdemont y el que le aconsejó que se fugara a Bélgica en octubre de 2017 junto a otros ex consejeros del Govern. Este letrado de origen chileno fue condenado a 14 años de cárcel por colaborar con la banda terrorista ETA en el secuestro de del empresario Emiliano Revilla. Este rapto se realizó en 1988.

Los miembros de ETA mantuvieron secuestrado a Revilla durante 249 días en un zulo de apenas dos metros de longitud que se excavó en un chalé próximo a la calle Arturo Soria de Madrid. El empresario fue liberado el 30 de octubre de 1988, después de que su familia pagara el rescate de más de 500 millones de pesetas, unos tres millones de euros actualmente.

El comando terrorista de ETA había «subcontratado», según la sentencia judicial, varias labores de apoyo logístico del secuestro a Gonzalo Boye y a otros dos miembros del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). En junio de 1996, Boye y sus dos compañeros fueron condenados por la Audiencia Nacional a 14 años y ocho meses de prisión, así como a pagar una indemnización de 200 millones de pesetas (1,2 millones de euros) a Emiliano Revilla. En la resolución se les consideró culpables de un delito de «detención ilegal».