Gonzalo Boye, condenado por colaborar con ETA, también es el abogado del narco Sito Miñanco
El currículum de Gonzalo Boye, abogado de los ex consejeros golpistas catalanes fugados en Bruselas, Toni Comín y Meritxell Serret, no deja de sorprender por la variedad de casos que lleva este penalista vallisoletano. Tras defender a los dos consejeros acusados de sedición, rebelión y malversación, el letrado de origen chileno defiende ahora a Jose Ramón Prado, apodado Sito Miñanco, el mayor narcotraficante de España, detenido de nuevo hace unos días en un dispositivo que causó heridas a dos policías nacionales.
Boye sustituye en la defensa de Miñanco a su propia hija, Isabel Prado, que a su vez sustituyó anteriormente a José María Barrena, que además de ser su abogado era también el propietario del parking del Campo de Gibraltar, donde trabajó Miñanco tras conseguir su semilibertad en 2015.
Precisamente, la Policía sospecha que Barrena era el testaferro del narco por la multitud de propiedades a su nombre en la Costa del Sol, como el parking de donde era el jefe. En su última detención, Miñanco fue acusado de blanqueo de capitales. Desde hace unos días, el narco más importante de España vuelve a dormir en prisión.
En el secuestro de Revilla
Gonzalo Boye fue condenado por la Audiencia Nacional a 14 años de cárcel por su participación en el secuestro del industrial Emiliano Revilla, perpetrado por ETA en 1988. Los etarras mantuvieron al empresario encerrado durante 249 días en un zulo de apenas dos metros de longitud, excavado en un chalé próximo a la calle Arturo Soria de Madrid. Lo liberaron el 30 de octubre de 1988 después de que la familia pagara un rescate de más de 500 millones de pesetas (unos tres millones de euros al cambio actual).
La banda terrorista había «subcontratado» algunas labores de apoyo logístico del secuestro a Gonzalo Boye y otros dos ciudadanos chilenos que eran miembros del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). Según la sentencia, Boye «participó plenamente» en las labores previas de vigilancia y seguimientos para planificar el secuestro de Revilla.
Con Rodrigo Lanza
Boye presumió públicamente de aconsejar a Carles Puigdemont y a sus ex conselleres que se refugiaran en Bélgica para huir de la Justicia española. El abogado de origen chileno también aconsejó al ex presidente del Govern que contratara en Bruselas los servicios del abogado Paul Bekaert, especializado en defender a terroristas de ETA.
Otro de los clientes estrella de Boye fue Rodrigo Lanza, el antisistema de origen chileno detenido el pasado mes de diciembre como presunto autor del asesinato de un hombre de 55 años por llevar unos tirantes con la bandera de España.
Lanza fue condenado anteriormente en 2006 a 9 años de prisión tras dejar tetrapléjico a un Guardia Urbano de Barcelona por una pedrada, aunque sólo cumplió cinco años antes de ser puesto en libertad.