JUICIO A LAURA BORRÀS

El amigo informático al que benefició Borràs la culpará ante el juez para ver rebajada su condena

Borràs Parlament
La ex presidenta del Parlament Laura Borràs. (Foto: EP)
Joan Guirado

El Tribunal de Justicia de Cataluña acoge este lunes las declaraciones de los acusados en el caso Borràs. Y aunque se espera mucho de la intervención de la líder de Junts per Catalunya y ex presidenta del Parlament Laura Borràs, que utilizará su careo con el juez para atacar a España, la declaración más esperada es la del amigo al que supuestamente benefició con el fraccionamiento de contratos menores. Se llama Isaías Herrero y tras tres años compartiendo línea de defensa con Borràs, el informático tiene previsto desmarcarse este lunes. Herrero, según han confirmado fuentes de su entorno a OKDIARIO, prevé declarar ante el juez que fue la propia Borràs la que le indicó cómo debía proceder de forma irregular. En las últimas horas, aseguran, ha recibido «fuertes presiones» por parte del núcleo duro de Borràs para que desista. Pero ha llegado a un pacto con la Fiscalía para ver rebajada su condena.

Este nuevo escenario, ya que el tercer acusado, Andreu Pujol, seguirá sus pasos, deja a la todavía presidenta de Junts per Catalunya a un paso de la prisión. La Fiscalía pide para ella seis años de cárcel y 21 de inhabilitación. Laura Borràs es la única que ha rechazado cualquier tipo de acuerdo con el Ministerio Público para intentar aliviar su futuro procesal. Ella y su defensa, ejercida por Gonzalo Boye y su esposa Isabel Elbal, siguen defendiendo que no hizo nada mal. Y que todo se debe a una persecución política por ser quien es y ser independentista. Aunque los hechos que se investigan ocurrieron antes de su salto a la vida pública. Cuando era directora de la Institució de les Lletres Catalanes.

A falta de que Herrero -que se siente «engañado y traicionado» por su amiga, a la que advirtió de lo que podía ocurrir- y Pujol ratifiquen ante el magistrado esa declaración que forma parte del preacuerdo alcanzado con la Fiscalía, lo que de facto pasaría a ser la mayor prueba de cargo contra Laura Borràs, lo más tangible que tiene el Tribunal de Justicia de Cataluña para ir contra la líder de JXCat son los correos electrónicos que en su momento los Mossos intervinieron al informático. En ellos la política separatista les explicaba cómo tenían que proceder para el fraccionamiento y el uso de presupuestos ficticios por parte de terceros para hacerse con las adjudicaciones que finalmente lograron. El informático, en uno de los correos que sirven como prueba, confiesa que «se me hace raro hacer este trapi(cheo) e implicar a terceras personas».

Según el auto que mandó a juicio a Borràs, ella y Herrero pactaron dividir en varios contratos menores con distintos conceptos uno de 335.700,29 euros para la renovación de la web del organismo público. Eso, según el TSJC, es «vulnerar los principios de transparencia y concurrencia pública previstos legalmente». Algo que niega tajantemente la defensa de la diputada, que está suspendida de su cargo hasta que no se resuelva este procedimiento judicial. Ella asegura que «no han existido ni fraccionamientos de contratos, ni falsedades punibles ni decisiones arbitrarias».

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