PSOE

Ábalos cree que no entrará en prisión provisional porque la ley le permitiría acudir a diario al Congreso

El ex colaborador de Pedro Sánchez confía en que su condición de parlamentario le protege

Ábalos y Koldo implicados en pagos en billetes del PSOE
Pedro Sánchez y José Luis Ábalos.
Irene Tabera

José Luis Ábalos ha manifestado a personas de su entorno que no teme una posible prisión provisional porque considera que la legislación española impide que un diputado en activo sea encarcelado. El ex ministro de Transportes, investigado en el caso Koldo, ha argumentado que sólo puede perder su acta por sentencia firme, no por una medida cautelar.

Según fuentes conocedoras del caso, Ábalos ha explicado a sus allegados que la ley protege a los parlamentarios de ser privados de libertad de forma provisional. El político socialista lamenta el caso de Santos Cerdán, quien dimitió como diputado justo antes de entrar en prisión, un error que el ex ministro no piensa repetir.

Tal como ha adelantado en primicia OKDIARIO, el que fuera mano derecha de Pedro Sánchez ha roto su relación profesional con su letrado después de meses de tensiones. Ábalos ha reprochado que las iniciativas procesales más importantes las ha tenido que llevar otros abogados, desde querellas a medios de comunicación y a organismos públicos a los que culpa de filtraciones hasta los recursos del propio caso.

La gota que ha colmado el vaso ha sido la presión para que alcanzara un acuerdo con la Fiscalía. El político ha rechazado categóricamente cualquier pacto porque considera que no ha cometido ningún delito que justifique una conformidad. Defiende que quiere colaborar con la Justicia, pero considera que no puede echarse a la espalda delitos que no ha cometido.

Además, Ábalos critica que su defensa no preparaba adecuadamente las declaraciones. El ex ministro subraya que todos los investigados se reúnen con sus abogados antes de comparecer, algo que en su caso no sucedía con la frecuencia necesaria.

Diputado y prisión

El núcleo de la estrategia de Ábalos se basa en mantener su escaño sea como sea. El político ha explicado que un diputado no puede ser despojado de su acta salvo por sentencia firme. Asegura que eso impediría que fuera enviado a prisión provisional. O, en todo caso, si entra en Soto del Real, tendrían que dejarle ir a diario al Congreso a desarrollar su trabajo en el Grupo Mixto.

Esta interpretación se fundamenta en que privar a un parlamentario de su función alteraría la composición de la Cámara. Considera que un juez no puede provocar que el Congreso pase de 350 diputados a 349, lo que blindaría su situación mientras mantenga la condición de representante popular.

Ábalos ha contrastado su caso con el de otros políticos. En el proceso independentista catalán, los diputados autonómicos sí entraron en prisión, pero se trataba de delitos de mayor gravedad como rebelión o sedición. En todo caso, sí tuvieron permiso para salir de prisión y acudir a la sesión de constitución de las Cortes.

Rechazo a renunciar

Fuentes cercanas indican que su abogado le instaba a dejar el acta para facilitar un traslado del caso a la Audiencia Nacional, pero Ábalos ha interpretado esta recomendación como una trampa.

El político considera que renunciar al escaño le dejaría desprotegido frente a una eventual petición de prisión. Ha manifestado que prefiere confiar en las instituciones, perder una instancia –si el caso lo juzga el Supremo, no hay sala de revisión– y buscar una resolución rápida que demuestre su inocencia.

Ábalos ha expresado que está muy cansado de la situación y no quiere hablar con ningún medio de comunicación. El ex ministro ha criticado el tratamiento mediático del caso, que considera una matanza centrada en aspectos de su vida privada. «Estás perdido si te consultan el móvil», dice a los suyos el ex dirigente del PSOE.

El informe de la UCO

El político ha cuestionado el último informe de la Unidad Central Operativa que le atribuye fondos de origen desconocido por valor de 95.000 euros en diez años. Ábalos ha defendido que todos sus ingresos tienen un origen reconocido y están declarados.

Ha puesto como ejemplo los pagos de alquileres que recibía en efectivo por ventanilla. El informe los clasifica como fondos de origen desconocido, pero Ábalos argumenta que proceden del inquilino –Koldo García– que pagaba el precio contractual de forma legal.

El ex ministro también ha rechazado las acusaciones sobre sus relaciones con Víctor de Aldama. Ha insistido en que su deuda es únicamente con Koldo García y que ha reembolsado todos los pagos que este realizó en su nombre.

Ábalos ha documentado transferencias al PSOE que luego reenviaba a Koldo para saldar gastos que el asesor había adelantado. Considera que esto demuestra su voluntad de hacerse cargo de sus propios gastos.

Comparecencia del miércoles

El ex ministro debe declarar este miércoles, aunque todavía no ha designado un nuevo abogado. Ábalos baraja cuatro opciones de letrados y ha reconocido que le cuesta tomar la decisión por miedo a equivocarse de nuevo. Para él, dejar a José Anibal, ha sido una suerte de divorcio.

Si no designa representación legal a tiempo, el juez podría asignarle un abogado de oficio. Ábalos no ve esto como un problema porque considera que su anterior defensa tampoco aportaba gran valor añadido. Está dispuesto a declarar ante el juez sin abogado o con uno de oficio si así lo considera el instructor.

El ex ministro ha manifestado su disposición a declarar sin problemas. Mantiene una mínima confianza en la ley y las instituciones, y confía en que las barbaridades propias de regímenes bananeros no se producirán en España. Con esta apuesta, Ábalos espera que la Justicia desmonte lo que considera un montaje político-mediático sin sustento probatorio real.

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