Cómo se escribe mi o mí
Los monosílabos que llevan a o no llevan tilde pueden inducirnos en algunos momentos a error. ¿Cuándo se escribe mi sin tilde y mí con tilde?
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En español, existen palabras que pueden tener diferentes usos y significados dependiendo de su acentuación. Una de ellas es «mi», que puede escribirse con o sin tilde. En este artículo, explicaremos en qué casos se escribe «mi» sin tilde como adjetivo posesivo, y en qué casos se escribe «mí» con tilde como pronombre personal.
La diferencia entre “mi” (sin tilde) y “mí” (con tilde) puede parecer mínima, pero en realidad cambia completamente el sentido de una oración. Aunque se pronuncian igual, no significan lo mismo ni cumplen la misma función gramatical. Entender cuándo usar una u otra es fundamental para escribir correctamente y evitar confusiones comunes. Para ello es fundamental respetar las reglas de la ortografía que vienen dadas por la Real Academia Española (RAE).
“Mi” (sin tilde): posesivo
La palabra “mi”, sin tilde, es un adjetivo posesivo. Sirve para indicar que algo pertenece o está relacionado con la persona que habla. Siempre acompaña a un sustantivo y concuerda en número con él (mi – mis).
Ejemplos:
- Mi casa está al final de la calle.
- Hoy no traje mi cuaderno.
- Ese es mi perro y aquella es mi bicicleta.
- Mis amigos llegaron temprano.
Truco útil: si puedes sustituir “mi” por “tu” o “su” y la oración sigue teniendo sentido, entonces va sin tilde.
Además, “mi” se usa con un tono afectivo en expresiones como:
- Mi vida, ¿cómo estás?
- Mi amor, te estaba esperando.
En estos casos también funciona como posesivo, aunque se use de manera cariñosa.
“Mí” (con tilde): pronombre personal
Por otro lado, “mí” con tilde es un pronombre personal tónico. Se usa para referirse a la persona que habla, pero no acompaña a un sustantivo, sino que suele ir después de una preposición (a, para, de, por, sin, sobre, en…).
Ejemplos:
- Este regalo es para mí.
- Nadie pensó en mí.
- Todo esto lo hago por mí.
- A mí me gusta el chocolate.
- No hables de mí cuando no estoy.
Regla práctica: si la palabra aparece después de una preposición, casi siempre lleva tilde.
“para mí”, “de mí”, “sin mí”, “en mí”, “sobre mí”, “a mí”.
Errores frecuentes
Al ser palabras que suenan igual, es común equivocarse. Mira algunos casos típicos:
- Entre mi y tú. Incorrecto.
- Entre mí y tú. Correcto (va tras la preposición “entre”).
- A mi no me importa. Incorrecto.
- A mí no me importa. Correcto (precedida de “a”).
- Mi madre y yo. Correcto (posesivo, sin tilde).
Evitar las faltas de ortografía
Con estos ejemplos de ambas palabras podremos escoger la más adecuada para nuestro texto y no volver a equivocarnos. Las faltas de ortografía tienen los días contados.
Resumen rápido
En resumen, “mi” expresa posesión, mientras que “mí” se usa para referirse a uno mismo como persona dentro de una frase. Aunque parezcan casi iguales, su tilde marca la diferencia entre tener algo y hablar de uno mismo. Recordarlo es sencillo si piensas que el acento gráfico (la tilde) le da a “mí” más fuerza, como si dijera “¡yo!”.
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