Trump pide a España que penalice a Huawei y Sánchez lo rechaza por ser “vital” para Telefónica
El Ministerio de Asuntos Exteriores ha rechazado poner un cerco a las operadoras españolas en sus alianzas con la compañía china Huawei.
Estados Unidos (EE.UU.) pidió la semana pasada al Ministro de Asuntos Exteriores español, Josep Borrell, apoyo en la guerra comercial entre el país que preside Donald Trump y China. Concretamente, el jefe de la diplomacia norteamericana, Mike Pompeo, y el consejero de Seguridad Nacional, John Bolton, solicitaron a Borrell una limitación al uso de productos de la empresa china Huawei… que fue rechazada por parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez.
El control sobre la venta o uso de productos de Huawei «no se plantea en absoluto». «No hay ninguna base jurídica (para penalizar a la compañía china) y para Telefónica es vital seguir con ellos», explican fuentes del Gobierno, que recuerdan que la compañía que preside José María Álvarez Pallete amplió su negocio en China gracias a las negociaciones producidas entre Pedro Sánchez y Xi Jinping, presidente del país asiático que visitó nuestro país en 2018. La firma española, en este sentido, comenzó a operar en el país asiático en 2011 con la compra de un paquete de China Unicom.
El acuerdo se denomina «Strategy cooperation Framework Agreement on 5G,FBB and Digital services Telefonica–Huawei». Supone la alianza entre Telefónica y Huawei para el desarrollo de la red 5G, la fibra óptica y otros servicios digitales.
«A nadie se escapa la situación que hay hoy en el mundo en la cual China ha tomado la delantera de la tecnología 5G», señaló Josep Borrell en la rueda de prensa celebrada en la embajada española en Washington tras producirse las reuniones. «En caso de tomar una decisión, se tiene que tomar en conjunto y dentro del marco de la OTAN», señalan fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Donald Trump prohibió alianzas con Huawei a las teleoperadoras estadounidenses que reciban fondos públicos, es decir, prácticamente todas. El motivo esgrimido por la Casa Blanca es que una compañía cuya sede jurídica y fiscal está en China tiene que compartir toda la información que maneja con el Gobierno de ese país, «de lo contrario es espionaje», ha dicho en alguna ocasión el presidente de EE.UU.