Tres historias únicas que cambiaron su futuro profesional y personal tras pasar por IFEMA MADRID

Aunar trabajo, vocación y una acción social es algo que muy pocas personas consiguen. Tamy Love (Madrid, 1985) es uno de esos afortunados ejemplos. Tatuadora desde hace 14 años, fue precisamente en una convención de tattoo, dentro de Mulafest, el Festival de Tendencias Urbanas que organiza IFEMA MADRID, donde subió un peldaño más en su profesión. “A raíz de estar en este evento, donde estás conectando con tantas personas, decidí montar mi empresa”, asegura.

De esta manera, Tamy se convirtió así en una de las miles de Vidas tocadas por IFEMA MADRID, aquellas que encontraron una inspiración, un desarrollo profesional y personal, asistiendo a alguna de las más de 100 ferias y congresos y más de 600 eventos profesionales que aquí se organizan. 

Hoy, en su estudio, Love Tattoo, en el centro de la capital, trabajan cinco tatuadores más, casi todas mujeres; pero lo más reseñable es cómo aplican su talento en este arte milenario. “Me dedico al tatuaje reconstructivo en el aspecto oncológico, reconstruyo la mama con la técnica del tatuaje”, explica. Una sabia manera de utilizar su creatividad buscando un sentido, un fin. “Es la parte más gratificante de mi trabajo”, asegura.

Encontrar un motivo de peso como este, con tanta sensibilidad, y ponerlo en práctica en tu negocio es un acto de generosidad, pero también es un gesto inspirador. Tamy Love lo encontró en IFEMA MADRID, por donde pasan cada año alrededor de cuatro millones de personas, la gran mayoría de ellas buscando amplificar su red de contactos, mejorar sus empresas o, simplemente, pasar una jornada entre colegas intercambiando ideas y proyectos. “Para mí, IFEMA MADRID es arte, música y vivir el momento”, dice, y casi se puede tomar esta frase como mantra. 

Cumplir el sueño de ser empresario

Al joven empresario Iván Craninx (Málaga, 1992) también le cambió su futuro profesional su paso por una feria. Se convirtió en una Vida tocada por IFEMA MADRID el día que descubrió Expofranquicia, el salón internacional de franquicias de la capital. “Me había mudado a Madrid hacía seis meses en busca de ideas para emprender, me hablaron de la feria y me pasé por allí. Visité varios stands y vi el de PadThaiWok, la cadena de restaurantes tailandeses; justo el día anterior habíamos estado hablando de ellos, así que solicité información y me lancé”, explica. Hoy, tiene dos establecimientos bajo esta marca, uno en Malasaña y otro en La Latina. 

Iván siempre quiso ser empresario, “como mi padre, él me impulsó”, y tenía claro que quería buscar su futuro de manera autónoma. Su paso por IFEMA MADRID le cambió la vida. “A mí me abrió la mente, me abrió a nuevos objetivos, y si pones ganas puedes encontrar ideas, pues hay mucha variedad de negocio, de cómo montarlo y crecer”, explica el joven empresario. Con 20 trabajadores a su cargo en la actualidad, no duda en recomendar una visita a alguna de las ferias y eventos de IFEMA MADRID si alguien busca ser su propio jefe: “Ese fue mi objetivo, tener mi propio negocio, crecer y buscar nuevos objetivos, levantarme cada día y dar lo máximo por mis restaurantes”. 

Un impulso a tu negocio desde la palabra

La periodista gallega Ana Romero (A Coruña, 1988) también encontró un rumbo apasionante a su trayectoria profesional cuando escuchaba una charla en una de las ferias y eventos que organiza IFEMA MADRID; después de ese día, se convirtió en una de esas Vidas tocadas: “Fui muchas veces a escuchar a grandes ponentes, y me dije: “Yo también quiero estar ahí, frente a esta gente, transmitiendo mi conocimiento, quiero ser una referencia”. Se lo propuso y lo consiguió, y ahora es dueña de su propia escuela de comunicación y oratoria, Star Words. “Ayudo a la gente a perder el pánico escénico, a preparar oposiciones, presentaciones de trabajo… todo lo que implique exponerse frente a alguien; pero, además, lo hago en inglés, porque así coges más confianza en ti mismo”, explica.

Ser su propia jefa es “una maravilla, porque todo lo que consigues es gracias a ti, a tu esfuerzo”. Confiesa que ir a IFEMA MADRID ese día fue “un impulso para emprender; me encanta estar allí por la variedad de propuestas que siempre hay, es un recinto que abarca todo tipo de disciplinas para todos los públicos, desde el juvenil al infantil o el de negocio”, y añade, “para mí fue un trampolín”.