Trepidante 2024: juicios de BBVA y Popular, Telefónica, Iberia-Air Europa y la sucesión de Fainé
Las grandes historias de empresas que nos esperan en 2024
Parece imposible que puedan pasar más cosas en el mundo empresarial que en 2023. Pues el año que comienza mañana promete emociones todavía más fuertes. Y eso, sólo teniendo en cuenta lo que sabemos que va a ocurrir. Porque, por supuesto, habrá cientos de cosas inesperadas que nos sorprenderán a todos. Y con el gusto que parece haberle cogido este nuestro Gobierno a meter la cuchara en las empresas privadas, podemos temernos lo peor.
Estos son los grandes temas de empresas con que comienza 2024, que va a ser especialmente intenso en los tribunales:
Juicio del BBVA
El juez García-Castellón ha cerrado la instrucción -a la espera del examen de los archivos de la entidad por las partes- de los contratos del BBVA con el excomisario Villarejo para espiar a empresarios, políticos y periodistas, entre ellos el director de OKDIARIO y quien esto firma. Francisco González tiene casi imposible librarse del banquillo, así como el banco como persona jurídica. El que parece que va a librarse es Carlos Torres, lo que le permitirá seguir en la presidencia.
Juicio del Banco Popular
Es de esperar que la instrucción de nunca acabar (el plazo para cerrarla acabó en abril) se cierre por fin este año y se abra el juicio oral. En este caso, se juzgará los posibles delitos de falsedad en las cuentas y estafa a inversores en la ampliación de capital del Banco Popular en 2016. El juez Calama ha querido hacer una instrucción muy minuciosa para evitar una absolución como la de Bankia, y también para salvar la cara al Banco de España.
Aquí los que lo tienen negro son Ángel Ron y su equipo (y el juez ha recibido presiones del Gobierno para incluir al Santander como responsable civil y a PWC como acusado). Por contra, parece que Emilio Saracho eludirá el banquillo por falta de pruebas. También falta por saber qué pasa con la causa de la ampliación de 2012, cuyo archivo provisional ha sido recurrido por los afectados.
El lío de Telefónica
La gran historia de finales de 2023 tendrá continuidad en el nuevo año. ¿La SEPI será capaz de contratar un broker a corto plazo? ¿Y éste será capaz de comprar un 10% del capital de Telefónica en dos meses y sin que se le vaya el precio como pretende el Gobierno? (Spoiler: no).
Pero queda mucha más tela por cortar: qué papel tendrá el Ejecutivo en el consejo, cómo será la relación con STC -que también entrará en el órgano de gobierno- La Caixa y BBVA o cómo afectarán estas entradas a la gestión de la compañía, ya que tirarán en direcciones opuestas: STC para aumentar su rentabilidad y la SEPI… pues para lo que se le ocurra a Sumar. Y a ver si no es la primera de una serie de compras del Gobierno en otras empresas privadas, en su camino hacia el paraíso socialista.
Iberia-Air Europa y Orange-MásMóvil
Una vez derrotada por Nadia Calviño en la carrera por el BEI, Margrethe Vestager ha vuelto a la Comisaría de Competencia de la UE y quiere ventilar rápidamente las dos grandes fusiones españolas que tiene empantanadas: la de Iberia y Air Europa, sobre la que debe pronunciarse el 24 de enero, y la de Orange y MásMóvil (15 de febrero). No obstante, ambas fechas pueden prorrogarse.
En principio, la que lo tiene más crudo es la de las aerolíneas, que Bruselas ya tumbó a finales de 2021 y sobre la que algunos burócratas comunitarios han dicho que no ven cambios respecto a entonces. Se supone que la aprobará, pero impondrá unas ventas de rutas (remedies) al resto de aerolíneas europeas, que están locas por hacerse con ellas. La cuestión es si, con esas condiciones, a IAG le sigue saliendo rentable hacerse con la empresa de Juan José Hidalgo. De momento, ambas han competido en el concurso de handling de Aena, y el año empieza con una huelga de los sindicatos en esta actividad que ha obligado a Iberia a suspender más de 400 vuelos.
Menos problemático es lo de las telecos, que ya tienen un acuerdo para vender activos a Digi. Ahora bien, Vodafone quiere enredar en la operación y todo apunta a que sus nuevos dueños quieren abrir una guerra de precios, lo cual perjudicará también a Telefónica en un momento tan delicado como éste.
La sucesión de Fainé
Este año se ha abierto el melón de la sucesión de Isidro Fainé, el hombre más poderoso de España y que tiene ya 82 años, al frente de La Caixa. El Gobierno y sus socios catalanes quieren hacerse con su control, y por eso han dejado pasar la oportunidad de oro que han tenido para vender el 17% que el Estado tiene en CaixaBank procedente de Bankia. Y ahora, su intención es poner a alguien afín, presumiblemente del PSC, al frente de todo el conglomerado: el banco, la fundación y el holding Criteria (presente en Telefónica, Naturgy o Cellnex).
Por supuesto, Fainé se va a resistir como gato panza arriba e intentará nombrar a un sucesor de su gusto; o a dos, porque puede poner a una persona en la fundación y a otra al frente de Criteria. Fainé es mucho Fainé y está curtido en mil batallas, así que no le den por derrotado por mucho que el Gobierno se empeñe.
Hablando del universo Caixa, a buen seguro que la guerra de poder en Naturgy vivirá nuevos capítulos tras la intentona frustrada (por Fainé) de los fondos por poner un consejero delegado. Y con la incógnita de si finalmente se llevará a cabo el proyecto Géminis de división de la compañía en dos.
El futuro de Indra
Otra empresa que promete tardes de gloria es Indra, en pleno proceso de creación del gran conglomerado español de defensa. Seguimos con la incógnita de quién está detrás del 10,58% que ha comprado JP Morgan, y más allá, de qué pasará con Minsait (su filial civil, que venderá algún día), de si saldrá del capital Oughourlian, el dueño de Prisa, o de cómo va a salir Escribano del lío en que se ha metido por ayudar a la SEPI.
Lo dicho, nos espera un 2024 trepidante para las empresas. Feliz año nuevo.