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El Gobierno desafía a Bruselas y descarta vender su 17% en CaixaBank: «No está en nuestros planes»

El Ejecutivo de Sánchez considera estratégica la participación en contra de lo pactado con la Comisión Europea

Gobierno, CaixaBank
El Gobierno responde a CaixaBank que no tiene planes de salir del capital.
Eduardo Segovia
  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

El Gobierno ha descartado tajantemente vender la participación del 17% del Estado en CaixaBank. En conversaciones con la propia entidad, representantes del Ejecutivo han asegurado que su salida del accionariado «no está en nuestros planes», según confirman varias fuentes al tanto de la situación. Esta actitud se opone frontalmente a la postura de la Comisión Europea, que quiere que la entidad deje de tener capital público cuanto antes.

Como ha venido informando OKDIARIO, en las últimas semanas varios países europeos han vendido participaciones en bancos rescatados (las principales, el Monte dei Paschi di Siena y el Banco Nacional de Grecia). Lo cual significa que hay apetito en el mercado para estas inversiones y que, por tanto, es un bueno momento para que el FROB haga lo mismo en CaixaBank.

Sin embargo, la reticencia a hacerlo ha sembrado la sospecha entre los inversores. Mediobanca, por ejemplo, se preguntaba la semana pasada a qué esperaba el Gobierno español para colocar el 17% (que superará el 18% con la recompra de acciones) que tiene el Estado en CaixaBank. Ahora la sospecha queda confirmada: no ha vendido porque no tiene ninguna intención de hacerlo.

Según una de las fuentes consultadas, «tener voz y puesto en el consejo del principal banco español es estratégico para el Gobierno. No lo era en Bankia, pero sí en CaixaBank». Otra añade que el Ejecutivo quiere mantener un control sobre las decisiones estratégicas de la entidad más allá del día a día.

Una tercera sostiene que hay una intención parecida a la de la presión del Gobierno al juez José Luis Calama para que incluya al Banco Santander y a PwC en el juicio oral del caso Banco Popular, que adelantó el lunes OKDIARIO: poder tirar de CaixaBank en el futuro en caso de necesidad si hace falta financiar algún proyecto de especial interés para el Ejecutivo quedarse con alguna entidad en dificultades.

Además, esta negativa a salir del capital de la entidad es coherente con el afán nacionalizador de Sumar, que llevaba en su programa electoral la creación de un banco público. En este último caso, como el Estado ya tiene ese 17% de CaixaBank, su deseo sería elevar esa participación; o, como mínimo, no venderla.

Bruselas quiere que venda ya

Por el contrario, la  desinversión inmediata en CaixaBank es también la opción que propugna la Comisión Europea, a la que el Ejecutivo vuelve a desafiar. A su juicio, contar con capital público le da una ventaja competitiva frente a sus rivales y ha habido tiempo suficiente para que el Estado saliera del capital en los 11 años transcurridos desde el rescate de Bankia.

Este rescate es de donde proviene la participación del FROB, que pasó a ser accionista de CaixaBank cuando ambas entidades se fusionaron.  Pero esta participación en el capital siempre tuvo carácter temporal. Ahora bien, tanto el Gobierno de Rajoy como el de Sánchez han ido pidiendo a Bruselas prórrogas de la fecha de desinversión: la última, solicitada el año pasado, vence en diciembre de 2025.

Además, la Comisión considera que no tiene sentido que se mantenga la participación pública en la actualidad cuando CaixaBank es un banco perfectamente saneado. De hecho, el buen momento actual deriva de que acumula una subida superior al 20% en Bolsa en 2023 y cotiza por fin a su valor en libros, después de años de hacerlo por debajo, gracias a la mejora de sus márgenes y beneficios por la subida de tipos del BCE.

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