Vestager vuelve: aprobará las fusiones Iberia-Air Europa y Orange-MásMóvil pero con condiciones más duras
Regresa a la Comisaría de Competencia tras ser derrotada por Nadia Calviño en la carrera por el BEI
El nombramiento de Nadia Calviño como presidenta del BEI implica el retorno de su rival, Margrethe Vestager, a la Comisaría de Competencia en Bruselas. El regreso de Vestager desbloqueará la aprobación de las fusiones de Iberia-Air Europa –que ayer solicitaron formalmente la autorización– y de Orange-MásMóvil, pero probablemente impondrá condiciones más duras que si la comisaria danesa hubiera sido sustituida por un nuevo comisario.
Vestager dimitió temporalmente de su cargo en septiembre para centrarse en su carrera para presidir el BEI. Una vez que no ha alcanzado su objetivo, volverá a ocupar su puesto de comisaria y retomará los asuntos pendientes, entre ellos esas dos operaciones de concentración de empresas españolas.
Fuentes comunitarias explican que, en este período, la tramitación de estos expedientes no ha estado paralizada, sino que se han estado realizando los trabajos técnicos preceptivos. Lo que no había era posibilidad de decisión política al respecto, una decisión que se habría postergado todavía más si la Comisión hubiera tenido que nombrar un sustituto para Vestager. Ahora, la danesa volverá de inmediato a su puesto y se acelerará su aprobación.
Ahora bien, no todo son buenas noticias para las compañías involucradas. Vestager es conocida por su extremo rigor a la hora de analizar las fusiones en Europa, lo cual se puede traducir en la imposición de unas duras condiciones tanto a Iberia-Air Europa como a Orange-MásMóvil. Aunque nadie espera que vete ninguna de estas operaciones, si las condiciones impuestas (los llamados remedies) son demasiado exigentes, pueden hacer que alguna de las compañías desista de las mismas porque no le salen las cuentas.
En el caso de las operadoras de telecomunicaciones, a finales de noviembre se anunció un acuerdo con Digi para venderle los remedies esperados. Con este compromiso, Orange pretende «dárselo hecho» a Vestager para aprobar su adquisición de MásMóvil, ya que la comisaria mantiene el principio de que debe haber cuatro operadores fuertes en cada país. Con esta venta, Digi pasaría a ser ese cuarto jugador en España y ocuparía el hueco dejado por MásMóvil (los otros son Telefónica y Vodafone).
No obstante, está por ver si estos remedies finalmente incluyen la venta de espectro y, si es así, qué bandas de ese espectro, ya que esto puede reducir el importe de las sinergias esperadas en la operación, unos 450 millones anuales. Asimismo, los inversores consideran que la vuelta de Vestager y su filosofía será negativa para las aspiraciones de Telefónica de protagonizar una fusión transnacional. Asimismo, si Digi gana más espectro, no tendrá que pagar tanto a Telefónica por usar su red como hasta ahora.
Más dureza con las aerolíneas
El riesgo es todavía mayor para las aerolíneas, ya que Bruselas ve esta operación con peores ojos que la de las telecos. «Esta es la segunda vez que se intenta esta fusión, y no se ve bien. No nos gustó la primera vez, va a ser peor esta vez», dijo una fuente no identificada de la Comisión al Financial Times en abril. Y el sustituto interino de Vestager, Didier Reynders, advirtió a finales de octubre de que piensan endurecer las condiciones para Iberia-Air Europa más allá de la venta de slots.
Como ha venido informando OKDIARIO, las principales aerolíneas europeas no se van a oponer a la adquisición de Air Europa, pero sí van a exigir quedarse con rutas que actualmente operan las dos. Si los remedies exigidos son muy elevados, no es en absoluto descartable que IAG (la matriz de Iberia) desista de la operación. De hecho, el propio Juan José Hidalgo ha expresado públicamente sus dudas sobre el buen fin de la fusión y sigue gestionando Air Europa como un competidor de Iberia.