S&P y Fitch también rebajan el rating de Grifols y el valor vuelve a desplomarse un 10% en Bolsa
S&P Global Ratings y Fitch Ratings han rebajado la calificación crediticia (rating) de Grifols a ‘B’ y ‘B+’, respectivamente, después de que la semana pasada hiciera lo propio la otra gran agencia de calificación, Moody´s. El valor ha reaccionado con un nuevo desplome en Bolsa del 9,34% hasta 7,2 euros al cierre.
S&P y Fitch coinciden en que su generación de caja libre ha sido «significativamente inferior» y «más débil» de lo esperado en 2023, en un contexto marcado por la crisis originada tras los ataques del fondo bajista Gotham City Research.
En concreto, S&P Global Ratings ha rebajado el rating de Grifols de ‘B+’ a ‘B’, y ha colocado su perspectiva en vigilancia con implicaciones negativas «por la menor generación de flujo de caja libre y los riesgos de refinanciación» de la firma de hemoderivados.
Por su parte, Fitch Ratings ha reducido la calificación crediticia a largo plazo de Grifols de ‘BB-‘ A ‘B+’, destacando que «la perspectiva sigue siendo negativa».
En este contexto, S&P ha destacado que Grifols presentó una generación de caja libre «más débil» y un apalancamiento [endeudamiento] para 2023 «mayor de lo esperado», por lo que anticipa que la firma catalana se «enfrentará a un flujo de caja libre negativo y a unos márgenes de Ebitda ajustado por debajo de las expectativas en 2024».
Como resultado, S&P ha explicado que espera que el apalancamiento de Grifols aumente a 6,6 veces a finales de 2024 frente a las expectativas anteriores de 5,6 veces, «a pesar de los ingresos de su acuerdo con Haier».
Por tanto, la agencia ha revisado su valoración de la liquidez «a menos que adecuada», dado el próximo vencimiento de 1.800 millones de euros en el primer semestre de 2025 y la generación negativa de tesorería libre.
La colocación del rating en vigilancia con implicaciones negativas indica que S&P podría rebajar la calificación de Grifols si no cree que pueda pagar su deuda sénior no garantizada de 1.000 millones de euros con vencimiento en mayo de 2025, al tiempo que la agencia ha asegurado que intentará «resolver el CreditWatch en los próximos tres meses».
Además, S&P ha explicado que Grifols sigue contando con liquidez «suficiente», con un ratio cercano a 1,2 veces durante los próximos 12 meses (incluyendo los ingresos procedentes de la operación de la china Shanghai RAAS).
«Sin embargo, si miramos más adelante, es probable que la empresa no disponga de liquidez suficiente para cubrir los dos vencimientos de 2025, sobre todo teniendo en cuenta nuestra nueva previsión de generación negativa de flujo de caja libre en 2024», ha manifestado la agencia.
También ha avisado de que «sin pruebas de un plan de refinanciación claro en los próximos tres meses o si por cualquier motivo Haier se retirara del acuerdo de Shanghai RAAS, que no es el escenario base, podría rebajar aún más la calificación».
Finalmente, S&P ha explicado que la revisión de las previsiones sobre el flujo de caja libre para 2024, debido a la «incapacidad de la dirección para modelizar y predecir adecuadamente las próximas inversiones en capital» o los «elevados costes de reestructuración, demuestran cierta debilidad en la gestión global del riesgo de Grifols».
Fitch destaca el endeudamiento
Fitch Ratings coincide en que la rebaja refleja un desapalancamiento de Grifols «más lento» de lo previsto, causado por una generación de flujo de caja libre en 2023 y 2024 «significativamente inferior» a la prevista anteriormente por esta agencia calificadora.
La firma de calificación ha señalado que espera que el apalancamiento bruto se mantenga «significativamente» por encima de 5 veces en 2024, antes de que mejore por debajo de 5 veces en 2026 «apoyado por una mejora gradual de los márgenes».
La perspectiva negativa refleja el «mayor riesgo de refinanciación de Grifols ante sus próximos vencimientos en 2024 y 2025, incluyendo 1.800 millones de euros de bonos senior garantizados y no garantizados con vencimiento en el primer semestre de 2025 y una línea de crédito renovable con vencimiento en noviembre de 2025.
Así, la firma ha explicado que el éxito de la venta de la participación del 20% en Shanghai RAAS ayudaría a mitigar la presión de refinanciación, al tiempo que ha manifestado que espera que la operación se realice el próximo mes de junio.
Con todo, Fitch ha detallado que, en su opinión, «la concentración de la propiedad familiar ha favorecido el crecimiento a largo plazo a costa de un elevado endeudamiento para una empresa cotizada».
Respuesta de Grifols
Grifols ha respondido a estas rebajas que «las agencias de calificación suelen adoptar una postura conservadora que no tiene en cuenta el estado actual y avances que Grifols está realizando para hacer frente a dicha deuda», al tiempo que ha asegurado que continúa desarrollando su actividad con «normalidad» y sigue «plenamente comprometida» con la ejecución de su plan de reducción del apalancamiento a través de la «mejora acelerada» del resultado bruto de explotación (Ebitda) y de los ingresos procedentes de la venta de Shanghai RAAS.
En este contexto, S&P ha considerado que Grifols «recibirá los ingresos de la venta de su participación en Shanghai RAAS durante 2024, «pero sólo podrá destinar una pequeña parte de los mismos (240 millones de euros según sus cálculos) a amortizar parte de los pagarés de febrero de 2025, y ninguno a su vencimiento de mayo de 2025».
Por contra, Grifols ha detallado que espera hacer frente a sus vencimientos de 2025 de manera «eficiente» en la primera mitad de 2024, teniendo en cuenta los ingresos de la venta de RAAS y otras opciones disponibles, a la par que ha subrayado que «la ejecución de estos compromisos ayudará a Grifols a alcanzar unos niveles de apalancamiento que deberían servir de base para una mejora en la calificación de las agencias».