TECNOLOGÍA

Sepi apoya el futuro ‘polo’ español de defensa con la venta del 60% de Epicom a Indra y al Grupo Oesía

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Sede la Sepi.

La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) ha dado un nuevo impulso a la configuración del polo de la industria de Defensa española que se estructurará en tono a Indra. En una operación a cuatro bandas que beneficia a todos los protagonistas, el grupo público que preside Belén Gualda ha coordinado un movimiento especialmente significativo por sus consecuencias estratégicas más que por el valor de la operación, 5,3 millones de euros.

Sepi ha ejercido un derecho de compra sobre el 60% de Epicom, filial de la asturiana Duro Felguera especializada en el diseño y la fabricación de equipos de alta seguridad y sistemas criptográficos para comunicaciones seguras. El grupo público controlaba ya el 40% de esta filial que Duro Felguera compró a Amper en 2013. Esta participación pública en Epicom fue adquirida en marzo de 2021 en un movimiento dirigido a «garantizar la soberanía nacional, la capacidad tecnológica y el soporte financiero de la compañía», según la propia sociedad estatal.

Una vez en propiedad del 100% de las acciones, Sepi «invitó» a dos compañías clave en el sector español de las comunicaciones de Defensa: Indra, presidida por Marc Murtra y el Grupo Oesía que lidera Luis Furnells, una multinacional 100% española, dedicada a la ingeniería tecnológica y digital con actividad en 40 países. Ambos grupos controlan, cada uno, el 30% de Epicom mientras Sepi mantiene el 40% inicial.

Tal como ha destacado José Vicente de los Mozos, «Indra sigue reforzando su papel como compañía tractora del sector de defensa y seguridad en España, apoyando el crecimiento y la competitividad de todo el ecosistema industrial. Para ello, es necesario potenciar capacidades, como las de Epicom, que son críticas para la seguridad y la defensa en un entorno cada vez más digital».

Refuerzo del sector de defensa

Tras varios años de dudas y titubeos, el fichaje de José Vicente de los Mozos como consejero delegado de la primera tecnológica española -llegó en mayo- ha acelerado el proceso de una forma hasta hace poco impensable. Tras alcanzar una alianza -en principio comercial- con Navantia, llamada a ser la segunda protagonista del gran proyecto de esta industria y comprar el 9,5% de la vasca ITP, (la tercera ‘pata’ del proyecto) ahora da un nuevo salto adelante en una de las áreas fuertes de Indra: las comunicaciones.

La operación tiene otros efectos importantes en el sector español de la defensa. La compra del 30% de Epicom consolida, además, el liderazgo de Grupo Oesía en el mercado de las comunicaciones seguras del que ya controla el 50%. Su nueva participada hace subir hasta el 65% la posición en este restringido y delicado sector donde la nacionalidad de las empresas es un factor determinante.

Con cerca de 3.400 trabajadores, Grupo Oesía es una multinacional española dedicada a la ingeniería tecnológica y digital, que desarrolla e implementa sus proyectos en 40 países. Está implantada en 19 mercados de Europa,
Latinoamérica y Emiratos Árabes Unidos. En sus 46 años de historia, ha innovado en productos y servicios que benefician a más de 2.000 millones de personas de todo el mundo. Las credenciales de la empresa subrayan su contribución «a la soberanía nacional de nuestro país con tecnología propia en capacidades estratégicas».

Para Luis Furnells, controlar el 30% de Epicom «asegura, en un ámbito tan crítico como este, la soberanía nacional en la capacidad clave de las comunicaciones cifradas, nacionales, europeas y OTAN, así como nuestra posición de liderazgo en el mercado español». Furnells considera que las soluciones criptográficas para la defensa que aporta su nueva participada, «complementan» las que su grupo desarrolla a través de Cipherbit-Grupo Oesía.

Reflotamiento industrial

Al mismo tiempo, esta operación de la Sepi para consolidar una industria defensa potente alrededor de Indra sirve para reforzar el proceso de reflotamiento de Duro Felguera.

La ingeniería asturiana, entre otras condiciones, debía deshacerse de su participación en Epicom para obtener el visto bueno de la sociedad estatal a la entrada de los nuevos accionistas mexicanos, Prodi y Mota-Engil México (filial de la constructora portuguesa Mota Engil) que asumirán la mayoría de la ingeniería y fabricante de bienes de equipo asturiana. El motivo de esa exigencia: evitar que industrias sensibles para la defensa española pasen a manos de inversores extranjeros.

El complejo plan de reflotamiento de Duro Felguera pasa por una inyección (vía ampliación de capital) de 90 millones de euros que les dará la mayoría del accionariado de la asturiana. Aunque eso exige también, tal como piden los nuevos inversores, conseguir una exención por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de la obligación de lanzar una oferta pública de adquisición (OPA).

La ingeniería asturiana que dirige Jaime Argüelles como consejero delegado, negocia desde hace meses con el supervisor bursátil para conseguir dicha exención a la obligación de lanzar una OPA. Algo que cada vez parece más cerca. Como anticipó OKDIARIO, la Comisión de Valores tendrá en cuenta dos de los supuestos recogidos en la normativa de OPA en vigor cuando se trata de toma de participaciones significativas en una empresa cotizada mediante la capitalización de créditos. Precisamente, la fórmula elegida en el plan de reflotamiento diseñado por el equipo de Argüelles.

A cambio, los nuevos accionistas se han comprometido a devolver el crédito participativo de 120 millones de euros concedido por la SEPI dentro del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas, creado en 2020 para apoyar a empresas que se consideran estratégicas y viables para superar los efectos del parón de actividad al que obligó la pandemia de Covid-19.

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