El PNV da el visto bueno a crear el primer gran grupo de defensa en España formado por Indra, ITP y Navantia
El primer paso será la compra de alrededor de un 15% de ITP por Indra, con intención de hacerse con la mayoría a medio plazo
Indra prepara su estrategia para liderar el polo industrial de Defensa español con compras y alianzas
El Gobierno resucita el plan de fusionar Indra con ITP y parte de Navantia para crear un gigante público
El último obstáculo político para crear un campeón nacional español de defensa ha sido superado. Se trata de la reticencia del PNV, que quiere mantener su ascendente sobre una de las patas del conglomerado: ITP Aero. Las otras serán Indra (como aglutinador) y la parte de defensa de Navantia (Sainsel). La creación de este gigante comenzará con la compra de parte de ITP por Indra, con la intención de hacerse con el 100% a medio plazo.
Como informó OKDIARIO el año pasado, este proyecto, que sigue el modelo de la italiana Leonardo, viene desde el Gobierno de Mariano Rajoy y Pedro Sánchez está decidido a resucitarlo. Los máximos responsables de Indra, el presidente Marc Murtra y el CEO José Vicente de los Mozos, se mostraron a favor de la idea en la reciente junta de accionistas de la compañía.
Pero una operación de esta magnitud tiene muchas aristas y una no menor es el aspecto político, ya que se trata de una cuestión de Estado. Y, como siempre, las pegas han venido desde los nacionalistas, ya que la sede de ITP está en Zamudio (Vizcaya).
Según fuentes conocedoras de la situación, el PNV ha conseguido garantías de que esta sede se mantendrá en el País Vasco cuando ITP sea adquirida por Indra, y también de que se le proporciones más carga de trabajo con su entrada en programas multimillonarios como el Eurofighter. De hecho, ya ha conseguido contratos con el Ministerio de Defensa para el mantenimiento de la fuerza aérea y nuevos pedidos de cazas.
Las fuentes difieren sobre si el PP ha participado en estas conversaciones entre el Gobierno y el PNV, pero coinciden en que apoyará el proyecto en el caso de que Alberto Núñez Feijóo llegue a la Moncloa. Al fin y al cabo, fue idea del ministro de Defensa con Rajoy, Pedro Morenés, y el partido conservador siempre ha apoyado la creación de campeones nacionales en distintos sectores que puedan competir internacionalmente. Máxime si, además, se trata de un sector tan estratégico como la defensa.
El nexo de SAPA
Un primer paso para asegurar la defensa de los intereses «vascos» fue la entrada de SAPA Placencia (propiedad del presidente de la Real Sociedad, Jokin Aperribay) tanto en ITP como en la propia Indra, donde adquirió un 5% a la familia March en diciembre de 2021. En el caso de ITP, SAPA participa en el consorcio que la adquirió a Rolls Royce en septiembre de ese año por 1.700 millones, junto al fondo Bain Capital y la firma de Javier Botín, JB Capital.
La presencia de SAPA en ambas facilita ahora la primera pata del proyecto, que es la compra de ITP por Indra. Actualmente, Indra está negociando con el citado conglomerado la compra inicial de en torno a un 15% del capital. Como es habitual, el problema es alcanzar un acuerdo sobre el precio. Según han publicado algunos medios, la oferta inicial de Indra se acercaba a los 200 millones, un importe considerado insuficiente por Bain. No obstante, las fuentes están convencidas de que se alcanzará un acuerdo en las próximas semanas.
En todo caso, la intención es que Indra se acabe haciendo con la mayoría del capital de ITP para poder integrarla en el conglomerado. La otra pata del mismo es una parte de Navantia, en concreto la filial dedicada a diseñar consolas para buques, Sainsel. Se trata del negocio puntero de la compañía pública y el único que tiene interés para un holding de defensa; los astilleros quedarían fuera de la operación.
Para completar el proyecto, Indra contempla otras adquisiciones más pequeñas -Park Air, Epicom- y financiar las adquisiciones con la venta de su unidad de tecnología civil, Minsait. Una operación que puso sobre la mesa el dueño de Prisa y accionista de Indra, Joseph Oughourlian, pero que, de momento, no ha encontrado interesados dispuestos a pagar un precio aceptable por la compañía.