Ribera deja un ‘regalo’ a supermercados y productores: impone una reforma que Bruselas no pide hasta 2030

En el sector de la distribución alimentaria y de los supermercados se espera con recelo la entrada en vigor del Real Decreto de Envases y Residuos de Envases, que tendrá lugar el próximo 1 de enero de 2025. Se trata de una iniciativa del ministerio de Teresa Ribera que crea mucha incertidumbre en el sector porque es necesario un mayor tiempo para adaptarla, además de que estos mismos objetivos en la Unión Europea no entran en vigor hasta 2030. De esta forma, desde el Ministerio para la Transición Ecológica se está obligando e imponiendo al sector de la distribución y de los supermercados implementar a toda prisa una medida que, en la actualidad, sobrepasa los requisitos de la Unión Europea.

La entrada en vigor de este Real Decreto del ministerio de Ribera implica que el sector tenga que hacer muchos cambios para adaptarse, además de que la medida va a tener un fuerte impacto económico. Como explican a OKDIARIO desde la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB): «Por un lado, las obligaciones relativas al marcado que establece el Real Decreto de envases, entran en vigor a partir del 1 de enero de 2025 y, entre otros aspectos, las empresas tendrán que recoger en el etiquetado de sus productos aspectos como el contenedor donde deberán depositarse los envases o el concepto de reutilizable, mientras que la normativa europea establece la adopción por parte de la Comisión Europea de unos actos de ejecución para establecer un etiquetado armonizado para toda la Unión Europea. Esto implica que, de entrar en vigor finalmente las obligaciones en España a partir del 1 de enero, las empresas tendrán que adaptarse y hacer cambios en sus líneas de producción en diversas ocasiones, con el posterior impacto económico y ambiental que esto supone».

Entre las principales novedades del nuevo Real Decreto 1055/2022 se incluyen medidas orientadas a la prevención de residuos de envases, a fomentar la venta a granel de alimentos, al aumento de la reutilización de envases y de la reciclabilidad y reciclado de los envases.

Otra de las preocupaciones es que desde la Unión Europea se pide implementar estas medidas a partir de 2030, además de que existen discrepancias en algunos puntos de las dos normativas, por lo que implicaría volver a tener que hacer más cambios en un futuro. «Por otro lado, están los objetivos de reutilización de este Real Decreto en los que, nuevamente, ambas normativas difieren. Mientras que aquí encontramos unos objetivos establecidos para el año 2025, en Europa entrarán en vigor a partir del año 2030, creando nuevamente discrepancias entre la normativa europea y nacional», afirman desde FIAB.

La norma de Ribera no es acorde a Europa

El Real Decreto que obliga a aplicar desde el 1 de enero el ministerio de Ribera es inviable según el sector y no es acorde con la normativa de la UE. «Creemos en la importancia de una legislación exigente en materia medioambiental, pero pedimos que sea realista y asumible. Además, necesitamos una normativa armonizada, tanto en España como en Europa», aclaran.

«En cuanto al Reglamento de Envases y Residuos de Envase, el objetivo debe ser la circularidad, teniendo en cuenta siempre la opción más adecuada de envases para cada caso, en lugar de establecer restricciones u obligaciones inasumibles. La reutilización debería implantarse en aquellas situaciones en que se demuestre que es la opción más beneficiosa desde el punto de vista medioambiental, social, técnico y económico, basándose en un análisis objetivo científico de toda la cadena de valor, y nunca de manera obligatoria sin tener en cuenta el altísimo coste económico que podrían suponer», sostienen.

Otras normativas que entran en vigor

«Para empezar, hay que tener en cuenta que, además del Real Decreto de Envases y Residuos de Envases, también va a entrar en vigor el Reglamento de envases europeo y la Ley de Residuos y creemos que hay que acompasar los objetivos del Real Decreto al nuevo Reglamento y contar con un marco armonizado, para tratar de evitar posibles impactos, tanto económicos como ambientales, derivados de los diferentes objetivos no alineados que establecen ambas normativas», exponen desde FIAB.

Un problema para las pymes

Desde el sector de la distribución alimentaria se reclama más tiempo para adaptarse a todas estas normativas, además de que ya se valora que las empresas más afectadas por este Real Decreto y otras medidas sean las pymes. «En los próximos meses, además del Real Decreto de Envases y Residuos de Envases, van a entrar en vigor nuevos reglamentos relativos a ecodiseño, greenwashing, green claims, diligencia debida, deforestación, y otras normas sobre agua, desperdicio, o cambio climático, cuya aplicación supone un auténtico desafío para la industria alimentaria, especialmente las pymes, que constituyen el 96% del sector», aseguran.

El Real Decreto promovido por el ministerio de Ribera y el resto de medidas van a afectar a la creación de empleo y a la capacidad de inversión. «La industria de alimentación y bebidas, el 96% de la cual son pymes, se enfrenta a un gran desafío con los reglamentos que entrarán en vigor en los próximos meses. Indudablemente, y sin conocer todavía los datos sobre su impacto, la implementación de esta nueva legislación va a afectar a la creación de empleo y la capacidad de inversión de las compañías si estas no disponen de un periodo adecuado de adaptación», defienden.