La crisis del coronavirus ha asestado un golpe sin precedentes al comercio en España. Una prueba de ello es que el 30% de los trabajadores del sector textil aún sigue en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) por el hundimiento de las ventas, la caída de la facturación por el aumento de la promociones y la falta de confianza del consumidor por las medidas restrictivas impuestas por el Gobierno de Pedro Sánchez.
Así lo ha explicado a OKDIARIO el presidente de la Asociación Empresarial del Comercio Textil, Complemento y Piel (Acotex), Eduardo Zamácola, que asegura que «el 30% de los trabajadores del sector textil aún continúan en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE). Esto es, de los 200.000 trabajadores que emplean las tiendas de ropa, 60.000 continúan en casa esperando a recuperar su empleo desde el pasado mes de marzo». Además, Zamácola califica la situación de «dramática para el empleo del comercio».
Ante este escenario, Zamácola avisa de que «los comercios no pueden seguir manteniendo las mismas plantillas que antes de la crisis del coronavirus, ya que los aforos se han visto drásticamente reducidos y las ventas han experimentado un gran retroceso desde el pasado mes marzo».»Tenemos que actualizar las plantillas al momento actual y para ello necesitamos de ayudas para poder despedir, porque de lo contrario las empresas tendrán que bajar sus persianas para siempre, ya que lo que necesita el sector es más liquidez y no más endeudamiento», solicita.
«El 50% de los negocios del sector textil se verán obligados a bajar la persiana de forma definitiva si no llegan ayudas directas ante la inacción del Gobierno, lo que se traduce en el cierre definitivo de más de 5.000 negocios y la desaparición de más de 100.000 puesto de trabajo». Además, denuncia que miles de comercios han decidido no abrir desde que la crisis del coronavirus comenzó a dar sus primero coletazos en el mes de marzo al ver que las ventas de estos meses son una «auténtica catástrofe».