Montero dice que no ha encontrado la persona adecuada para presidir la SEPI en 500 días
La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha dicho este martes que el Gobierno nombrará al próximo presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) cuando encuentre a «la persona que reúna todas las condiciones y requisitos». Es decir, Montero -de la que depende directamente la SEPI- no ha encontrado esa persona en los 16 meses que lleva vacante el puesto, que es clave en un momento en que se acumulan las peticiones de empresas para ser rescatadas con dinero público ante su desesperada situación económica.
La realidad es otra. Como informó en exclusiva OKDIARIO, Montero estaba guardando el puesto al anterior presidente, su protegido Vicente Fernández Guerrero, a la espera de que le desimputaran en el caso Aznalcóllar, imputación que le obligó a dimitir en octubre de 2019 (aunque seguía dirigiendo el hólding público en la sombra).
Lejos de desimputarle, la jueza que instruye el sumario lo ha procesado, lo cual ha dejado en ridículo a la ministra y le ha obligado a ponerse a buscar a toda prisa, ahora sí, un candidato para la SEPI. Además, el primero al que se lo ha propuesto, Antonio Miguel Cervera, ha rechazado la oferta.
Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Montero ha defendido el trabajo de la SEPI, especialmente con ocasión de la pandemia del coronavirus, y ha asegurado que su trabajo no ha sufrido «ningún tipo de merma» a pesar de que aún no se ha designado presidente.
Sin embargo, desde que hace ocho meses se creó el fondo de rescate de empresas estratégicas dotado con 10.000 millones de euros, solo ha concedido préstamos a una compañía (Globalia), a pesar de tener más de 15 solicitudes de ayudas públicas. Un número que va creciendo con el tiempo ante el alargamiento de la recesión provocada por la gestión gubernamental de la pandemia del covid.
Un momento «oportuno» para el que hay ultimátum
A preguntas de los periodistas, que han recordado que el Ejecutivo «ha estado 500 días» sin nombrar al nuevo presidente, Montero ha insistido en que están buscando a «la mejor persona posible para que pueda desarrollar y desempeñar esa función», y ha añadido que se hará en el momento «oportuno».
Este momento oportuno dependerá de la presión del presidente del Gobierno para poner fin al escándalo de la SEPI y para reactivar el fondo de rescate. Una presión que se ha traducido en un ultimátum de Pedro Sánchez: si Montero no es capaz de encontrar un candidato en breve, Moncloa se lo impondrá.
La portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda ha alabado además la gestión del vicepresidente de la SEPI, Bartolomé Lora Toro, por su labor «encomiable» a lo largo de estos meses, así como la «absoluta profesionalidad» de la sociedad en sus tareas, entre las que se encuentra el paralizado fondo de rescate de empresas estratégicas con problemas de viabilidad a causa de la pandemia.
Presidente en la sombra
En octubre de 2019, el entonces máximo responsable de la sociedad y ex interventor general de la Junta de Andalucía cuando Montero era consejera de Economía, Fernández Guerrero, presentó su dimisión tras conocer la reapertura de la causa sobre la adjudicación de la mina de Aznalcóllar, en la que se le investiga por su etapa como secretario general de Industria del Gobierno autonómico.
Tras esta dimisión, Fernández Guerrero conservaba el coche oficial, la secretaria y la cuenta de correo electrónico, mantenía reuniones con directivos e incluso visitaba las compañías participadas por el holding empresarial público, como denunció OKDIARIO, a la espera de poder reincorporarse oficialmente a su cargo.
Esta situación escandalosa ha motivado una batería de preguntas parlamentarias del Partido Popular a la ministra, así como una solicitud de comparecencia por parte de Vox.
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