La Justicia tapona la vía Xabi Alonso para que los futbolistas se libren del delito fiscal
Fue el único jugador que se negó a pagar para evitar la cárcel
Anulada la sentencia que absolvía a Xabi Alonso por fraude fiscal
Alerta entre los deportistas de élite y sus asesores fiscales: la vía abierta por Xabi Alonso -el único futbolista que había derrotado a Hacienda en los tribunales-para esquivar el delito fiscal quedó ayer taponada por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que anuló la absolución del jugador de 2019. Aunque todavía puede ganar (el caso llegará con toda probabilidad al Supremo), ahora resulta mucho más arriesgado enfrentarse judicialmente al fisco. Y la inseguridad jurídica, uno de los grandes males endémicos de España, se ha disparado.
Cuando era ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro se dedicó a inspeccionar a deportistas y presentadores de televisión con afán ejemplarizante. Todos los futbolistas pillados con entramados para pagar menos impuestos prefirieron negociar un acuerdo con la Agencia Tributaria, pagar para regularizar su situación y, a cambio, recibir condenas menores que les libraban de ir a prisión: Cristiano Ronaldo, Messi, Marcelo, Mascherano, Diego Costa, etc. Todos, menos uno: Xabi Alonso.
El guipuzcoano prefirió ir a los tribunales por las acusaciones de delito fiscal entre 2010 y 2012, cuando jugaba en el Real Madrid, por las que la Fiscalía pedía 5 años de cárcel. Este gesto le valió numerosas loas porque «por fin alguien tiene el coraje de enfrentarse a Hacienda». Y no solo se enfrentó, sino que ganó. La Audiencia Provincial de Madrid le absolvió en 2019 y eso abrió la vía para que otros deportistas se libraran de la condena sin pagar a Hacienda a cambio.
El caso de Alonso proviene de que había creado, cuando jugaba en el Liverpool, una sociedad en Madeira (Portugal), llamada Kardzali Comercio Serviços de Consultoria, a la que había cedido los derechos de imagen que explotaba en anuncios publicitarios. Cuando fichó por el Madrid y volvió a España, siguió facturando allí, incluyendo los derechos que le pagaba el club blanco (el sistema consiste en que el club se queda con el 50% de lo que factura la ‘marca’ de cada jugador porque entiende que jugar en el Madrid eleva el valor de esa imagen, y con eso le paga parte de sus emolumentos).
Bronca a los jueces por avalar un sistema que no cumple la ley
La sentencia ahora anulada consideraba que ese sistema era legal porque no había simulación en la cesión de derechos a la sociedad (cosa dudosa, según expertos fiscalistas consultados, porque Alonso nunca llegó a cobrar los 5 millones por los que en teoría vendió sus derechos) y porque Madeira esstá en la UE y no es un paraíso fiscal, pese a que tiene una muy baja tributación. Así, estaba en su derecho de acogerse a «una opción fiscal que le resultaba más ventajosa», según los jueces.
La tributación de las cesiones de la explotación de derechos de imagen está recogida en el artículo 92 de la Ley del IRPF, pero tiene un requisito: que estos ingresos no superen el 15% de lo que les paga el club, límite que se excedía en el caso de Xabi Alonso. Y este es el principal motivo por el que el Tribunal Superior anula ahora el primer fallo.
«No puedes decir que su tributación estaba bien si no cumplía el requisito del artículo 92. Es un ridículo espantoso y una sensación de inseguridad jurídica absoluta, porque tienes años de cárcel y millones de euros en el aire porque los jueces no saben multiplicar ni dividir», critica uno de los expertos consultados. «Es un rapapolvo muy duro a los jueces de la sentencia anterior… pero luego van y dicen que los mismos jueces son los que tienen que volver a dictar sentencia. Es todo disparatado», añade otro.
Inseguridad jurídica durante años
Esa inseguridad jurídica que genera esta situación es lo que va a hacer que los asesores fiscales de los deportistas de élite se lo piensen dos y tres veces antes de pleitear con Hacienda. Porque va a tardar años en resolverse. Ahora, los tres jueces de la primera sentencia tendrán que reformarla tras la anulación y dictar una nueva. El perdedor, sea el actual entrenador del filial de la Real Sociedad o sean Hacienda y la Fiscalía, recurrirá de nuevo al Tribunal Superior de Madrid. Y finalmente, tendrá que ser el Supremo el que resuelva la cuestión. Todos esos pasos suponen que pasarán varios años antes de que el Alto Tribunal dicte sentencia firme.
Como ha informado OKDIARIO, los casos de los demás futbolistas que han pactado con la Agencia Tributaria suponen un precedente negativo para el Rey Juan Carlos I, puesto que no ha regido en estos casos la excusa absolutoria: al haber sido informados de que había una inspección, la regularización de su situación fiscal no les libró de sentarse en el banquillo, aunque les sirvió para rebajar la petición de pena y evitar así la cárcel. En el otro lado, está el caso de la familia Botín, en el que con requerimiento de Hacienda se dio por válida la regularización y no fueron juzgados.