Hacerte un kebab en casa es sencillísimo y barato gracias a Mercadona

El kebab es un plato originario de Oriente Medio que desde hace unos años se ha hecho famoso en el mundo entero. Se trata de carne asada o cocida en rollos de carne en un horno vertical. Se puede servir en plato, en pan, en durum o o en lahmacun. La carne tradicional del kebab es de cordero, aunque también se puede preparar con carne de ternera o pollo. Si te apetece disfrutar de un buen kebab en casa, con Mercadona lo tienes muy fácil porque tiene a la venta todos los ingredientes que necesitas.

La salsa de yogur que la cadena valenciana comercializa bajo la marca blanca Hacendado es todo un éxito de ventas desde su lanzamiento. Una salsa cuya textrua y sabor son iguales a los de cualquier resturante turco.

Sus ingredientes son los siguientes: agua, aceite de girasol, yogur (12%), almidón de maíz, mostaza, vinagre de vino, yema de huevo pasteurizada, sal, leche en polvo, acidulante, especies, aroma y antioxidante.

En cuanto a su valor nutricional, aporta 257 kilocalorías por cada 100 gramos. Tiene 23,9 gramos de grasas, aunque sólo 3,1 son saturadas (malas), 8,7 gramos de hidratos de carbono, 0,8 gramos de proteínas y 1 gramo de sal.

La salsa yogur tiene una relación calidad-precio inmejorable porque el bote de 310 mililitros vale 1,20 euros.

¡Y todavía hay más! Porque en Mercadona también puedes encontrar relleno para kebab de carne de pollo por sólo 2,60 euros. Prepararlo es lo más sencillo del mundo ya que simplemente hay que saltear la cantidad que quieres en una sartén con un poco de aceite durante cinco minutos.

Ya tienes el relleno para kebab y la salsa yogur. ¡Sólo necesitas el pan de pita para tener el plato completo! Sí, también puedes encontrarlo en Mercadona. Un pack de dos unidades de pan de pita original precocido por 1,19 euros.

Vamos a hacer cálculos. Sumando las tres cosas (relleno para kebab 2,60 euros + salsa yogur 1,20 euros + pan de pita 1,19 euros), tenemos un plato completo por 4,99 euros.

El kebab con la salsa yogur no es un alimento pensado para comer todos los días, pero está genial para darte un capricho de vez en cuando.