El Gobierno no tiene credibilidad: las principales instituciones económicas tumban su previsión para 2023
Las previsiones de crecimiento económico del Gobierno se dan de bruces con las de los principales organismos económicos. Moncloa reiteró su estimación de PIB para este año en el 4,3% y recortó más del 25% la del próximo ejercicio, hasta el 2,7%. La nueva estimación, pese a la bajada, es muy superior a las de las principales instituciones económicas.
El Banco de España es el único cuyo cálculo es ligeramente más positivo que el realizado por el Ministerio de Economía y proyecta un crecimiento del 2,8% en 2023. El de la Comisión Europea es del 2%, el del Fondo Monetario Internacional es del 2,3% y el del Panel de Funcas (aglutina a los principales organismos en España) es del 2,5% para el mismo año.
Las previsiones que tumban el optimismo del Gobierno van a más si se mira a referencias económicas como la agencia de calificación Moody’s que reduce el crecimiento al 1,6%. Los expertos de la auditora estadounidense, cuya predicción para este año es del 3,5%, creen que España podrá salvar los muebles este curso gracias al consumo privado y el turismo, tanto nacional como extranjero, sin olvidar los fondos europeos. Estas variables no tendrán el mismo peso el año que viene, según Moody’s.
Respecto a cálculos de entidades nacionales, la más pesimista para 2023 es BBVA. El grupo comandado por Carlos Torres hundió la previsión al 1,8%. Los analistas del banco señalan que la caída se deberá a la escasez de materias primas, el incremento en su precio y la traslación que han observado de los aumentos de costes de producción hacia la inflación. Por otro lado, destacan el previsible repunte en la carga financiera de empresas y familias conforme el Banco Central Europeo avance en la retirada de estímulos monetarios. Además, resaltan que los hogares “no están utilizando al ritmo previsto la riqueza acumulada durante el confinamiento para consumir”, debido a la incertidumbre sobre la evolución económica.
La gran banca española se posiciona en pleno contra las previsiones lanzadas por el Ministerio capitaneado por Nadia Calviño, ya que Bankinter estima un crecimiento del PIB para 2023 del 2,6%, Banco Santander lo sitúa en el 2,5% y CaixaBank lo recorta hasta el 2,4%. La banca de fuera del país tampoco se alinea con Moncloa, ya que Deustche Bank, por ejemplo, cree que la economía española no crecerá más del 2,4% el año que viene. Otros organismos internacionales de alto prestigio como Oxford Economics calculan un PIB del 2% para el mismo año. La merma en la pujanza de la economía española se traslada también a los departamentos de análisis de las empresas. Uno de los pesos pesados del país, Repsol, cree que España arrojará un crecimiento del 2,3% el año que viene.
Funcas, a nivel particular, proyecta un PIB del 2% para 2023. La caída de la economía se producirá por el “fuerte ascenso de la inflación y las incertidumbres derivadas de la guerra de Ucrania y su impacto en los mercados energéticos que ya dejan notar en la segunda parte de este año junto con una aportación ligeramente negativa del sector exterior”. El centro de análisis señala que sus panelistas insisten en cada actualización del panel el entorno es “desfavorable” y que “se mantendrá o irá a peor en los próximos meses”.